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MEXICALI. Si el avance de la tecnología limitó la asistencia de niños y jóvenes a la Biblioteca Pública Central Estatal, enclavada en la tradicional avenida Obregón de la capital bajacaliforniana, el Covid-19 la convirtió en un "elefante blanco" en donde solo transita el personal a cargo.

Este hermoso inmueble que fue inaugurado el 30 de abril de 1976, este día celebra 45 años de albergar 54 mil 300 textos con diferentes temas, el principal es la literatura, del cual hay en existencia poco más de 30 mil libros de diversos autores tanto local, nacional e internacional.

Jonathan Guerrero, el coordinador de la Biblioteca Pública Central Estatal compartió que, el acervo cultural con el que se cuenta se ha venido reuniendo desde el mismo año de su inauguración.

Nos proporcionó el dato, que previamente el inmueble era una biblioteca regional perteneciente al Municipio, pero por gestión del Gobernador del Estado en turno y se dictan leyes que debe haber una biblioteca central en cada entidad y que debía de estar en la capital del Estado.

Mencionó también que antes de la pandemia el centro del conocimiento era muy concurrido, que en promedio y en lo que ellos llaman "meses buenos", que eran septiembre, octubre y noviembre, oscilaba entre tres mil 100 a tres mil 500 visitantes por mes.

Además de las visitas para consulta por parte de estudiantes, primordialmente de primaria y secundaria, dentro de la Biblioteca se realizaban presentaciones de libros cada mes, lo cual tuvo buena respuesta en cada edición, en especial en el mes de abril se realizaban muestras de textos alusivos a temas de la niñez, destacó Jonathan Guerrero.

También se llevaron a cabo festivales artísticos, además de las tradicionales celebraciones del Día de Muertos con la instalación de las correspondientes ofrendas, además de los talleres de manualidades y el programa de cuentacuentos. Todos a excepción de los cuentacuentos, hoy en día se encuentran en pausa a causa de la pandemia.

Para la continuidad del proyecto de cuentacuentos se diseñó una página digital, la cual ya cuenta con 14 mil suscriptores.

Así como también se construyó un proyecto de círculo de presentaciones de libros virtuales, mencionó el coordinador de la Biblioteca Pública Central Estatal. Al ingresar a espacio cultural por la puerta principal, la cual hoy permanece cerrada, los visitantes podían leer:

"Aquí se brindan servicios bibliotecarios de calidad, inclusivos, culturales, informativos y recreativos de manera gratuita con la intención de contribuir a la igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida de sus usuarios".

De igual manera, se podía admirar el hermoso mural "Los primeros pasos" del maestro Carlos Coronado Ortega, que expresa pasajes de la historia de la ciudad, del estado y del país, al tiempo que describe como "la lectura influye en los cambios sociales que motivan la inevitable transformación hacia el progreso a través del conocimiento y la cultura."

El inmueble se encuentra dividido en secciones y subdivisiones, dijo el coordinador.

Los libros se organizan del 0 al 900 y cada sección abarca diferentes temáticas. Los 700 bellas artes, los 800 literatura, los 900 historia y geografía y los 600 ciencias y tecnología.

Cuenta con secciones diversas como la lúdica para niños de 0 a 14 años de edad, un área para personas con discapacidad, una sala general, que es donde se localizan los libros, un área de cómputo, así como el área de proceso técnico, el cual está a cargo del inventario de todo el acervo, y finalmente de la hemeroteca.

Esta última a cargo de Manuel González, quien precisó que en dicho se tiene los periódicos de octubre de 1973 a octubre 2013 en manera digital y físicamente periódicos de octubre 2013 a la fecha, entre los que se cuenta El Mexicano, así como toda la colección de la reconocida Revista Proceso.

Cabe resaltar que la Biblioteca Pública Central Estatal sufrió daños diversos con el sismo del año 2010, nos platicó Miguel Ocampo, encargado del área digital y con casi 30 años de prestar sus servicios en ese recinto.

"El día del sismo fue un domingo alrededor de las 4.00 de la tarde, nosotros nos presentamos a trabajar el lunes porque queríamos ver cómo estaba el edificio y llegamos a las 8.00 de la mañana. Fue impresionante ver al momento que abrimos la puerta, ver toda la estantería doblada por la presión, los libros quedaron básicamente unos arriba de otros, y otros que por el impacto "volaron" de un extremo a otro", dijo.

Para concluir, el coordinador a cargo del espacio que aún no se sabe cuándo volverá abrir sus puertas, por dos situaciones, la salud del personal que la mayoría son gente vulnerable, así como la de los usuarios, cuyas edades fluctúan en niños y jóvenes de primaria y secundaria.

Hoy en día, se atiende por cita. Se permite el ingreso a dos personas, se cumplen los protocolos sanitarios y no hay préstamo externo.