Política y Políticos

Seguramente en el Gobierno del Estado deben tener previsto ya cómo evitar que los vivales de Anapromex y su gavilla de bandoleros que han hecho fortuna a base de lucrar con la necesidad de miles de posesionarios de “autos chocolate” en la franja fronteriza norte de este país, pretendan ahora aprovechar el decreto que ya anunció el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEL OBRADOR para regularizar (no nacionalizar) vehículos de procedencia extranjera que circulan de manera ilegal en este territorio.

La observación se hace por las declaraciones sin ton ni son que emite en los medios que tiene a su alcance y a quienes hacen el papel de sus corifeos y se hace nombrar “líder moral” de esa organización, quien más bien refleja extraña mezcla de desesperación y ansiedad, propia de quien gusta de rendir culto a su personalidad y que jalar reflectores parece haberse convertido en una de sus adicciones más “emperradas” y de cuyo nombre ni la pena vale gastar tinta y papel en él.

Mira que “cuentearle” a sus afiliados que –literal eh- gracias a él, el presidente va a emitir el decreto para regularizar (no nacionalizar) los autos chocolate y, el colmo del cinismo, remarca que serán ellos, los afiliados de Anapromex, los primeros en regularizar, lo que obviamente no es cierto, pero con tal de sorprender a incautos y obviamente cobrar las cuotas correspondientes, lo remarca en las, por cierto, poco concurridas asambleas a las que convoca.

Lo cierto es lo que dice el secretario de Economía del Estado, MARIO ESCOBEDO CARIGNAN, que es lo oficial: la regularización de vehículos conocidos como “autos chocolates”, podría iniciar en pocas semanas, gracias a la voluntad del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, y del gobernador JAIME BONILLA VALDEZ.

MARIO ESCOBEDO destaca lo que todo mundo ya sabe, de que luego de la visita del presidente de México a la entidad, cuando retomó el tema ya pasado el proceso electoral, se reactivaron las reuniones con funcionarios federales, para definir los detalles de este programa que de momento serán piloto y exclusivo para Baja California. Que no los confundan.

Debe remarcarse bien este aspecto de que se trata de resolver el problema cuanto antes, porque es un tema de seguridad, porque se busca dar certeza al patrimonio de miles de familias de este Estado, y también porque en muchos casos esas unidades se usan para delinquir, ya que es difícil su rastreo y eso abona a la impunidad.