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ALEMANIA.- Tenía 10 años de edad la primera vez que Andrea Astrain descubrió una pista de patinar en hielo y desde entonces, ese deporte conquistó su corazón con la meta de ser la mejor patinadora artística sobre hielo mexicana y al lograrlo el año pasado, su sueño danza alrededor de competir mundialmente en búsqueda de clasificar a los Juegos Olímpicos de invierno 2026 en Cortina Milán 2026.

En las naciones de mayor tradición en practicar el patinaje artístico sobre hielo, esta disciplina suele comenzar a practicarse a muy temprana edad, entre las niñas que aspiran a sobresalir y en ellas, han surgido las campeonas del mundo y medallistas olímpicas. México no tiene tradición en este deporte invernal, pero comienza perfilarse con la atención del mundo en los participantes empeñados en lograrlo.

“Durante un viaje de vacaciones a la Ciudad de México encontramos aquella pista de hielo en un centro comercial llamado Interlomas y desde ese día, mi vida y el patinaje han sido un camino. Lo que fue diversión con mi hermana menor Rosella y mis amigas de la Ciudad de México retándonos sobre quien se caería menos, se convertiría en mi pasión y en el deporte que me daría el orgullo de representar a México en un Mundial”- recordaba Andrea, quien ha llegado a Europa, para competir en su primer Mundial junior en el que deberá enfrentar a 45 patinadoras de 38 naciones del 13 al 17 de abril en Estonia.

Han transcurrido tan solo 8 años de aquella primera experiencia y Andrea ya ha destacado convirtiéndose en la Campeona Nacional en el 2021 y dando pasos firmes en el terreno internacional: primer lugar en el Abierto Scott Hamilton de Nashville, Estados Unidos, obtuvo el segundo lugar en la Copa Europea de patinaje Helena en Belgrado Serbia lo que le dio el boleto al Mundial de Estonia al ganar el segundo lugar del evento y previamente, también, había puntuando en el décimo segundo lugar en la Copa de Dinamarca.

“Estaba entrenando en Canadá, cuando vi la transmisión de los juegos Olímpicos de verano en Rio 2016, entonces sentí en mi corazón el deseo de vivir esa experiencia de trabajar mucho para convertirme en una atleta olímpica, deseo ser la patinadora que cumpla el sueño de llegar a los Juegos Olímpicos de invierno. No puedo pensar en la competencia, solo me concentro en prepararme lo mejor posible para ganarme un lugar a la vez.”

Con sus 18 años, Andrea lleva una carrera meteórica y sus sacrificios que no han sido pocos, con su exitosa participación en Belgrado le permitió clasificarse para competir en el Mundial Junior en Tallin, Estonia.

“Me enorgullece ser la Campeona Nacional de Patinaje sobre hielo y aspiro a representar a México en eventos que nadie ha alcanzado aún. En este mundial junior a celebrarse aquí en Tallín la capital de Estonia tengo fincadas posibilidades de crecer. Lamentablemente, es un momento crítico para el mundo viendo que en Europa ha estallado la guerra rusa contra Ucrania, es difícil atestiguar la presencia militar en alerta en Estonia, pero los atletas intentamos recordar a la humanidad que haciendo lo que nos apasiona tanto, buscamos darle un lugar a la paz, a la igualdad y a la competencia justa.”

Andrea es sonorense, nació y creció en Puerto Peñasco es la mayor de sus dos hermanos: Rosella de 16 y Ariel de 12. Como no había ninguna actividad de pasatiempo para niñas menores de edad su mama Alejandra Maynez, inició una academia de baile de jazz y ballet clásico en la que ambas hermanas participaban. Pero para Andrea, bailar era su propio reto: ser la mejor, destacar entre todas las alumnas, perfeccionista, la más dedicada, algo innato en ella que es ahora la gran herramienta de su personalidad, ímpetu que utiliza para crecer como atleta.

Por motivos de trabajo de su papá Ariel Astrain, la Familia se mudó a Mexicali, Baja California residiendo durante algunos años hasta que la pista de patinaje de sus vacaciones a Ciudad de México se cruzó en su destino, se mudaron a la capital del país y su pasión por el deporte la ha conducido a escalar en su ranking rumbo a sus sueños.

“Llego a Tallin buscando un gran desempeño en esta competencia para sumar puntaje que me ayude a subir en el Rankin mundial y si la ecuación de mis secuencias, saltos y piruetas me funciona, busco clasificar a un Grand Prix próximo, que me deje avanzar en mi sueño de ser la primera patinadora mexicana en clasificarme a los Juegos Olímpicos en el 2026.” dijo entusiasmada.

Actualmente Andrea, es también estudiante de mercadotecnia de la Universidad Anáhuac de México, durante su niñez radicó en Mexicali, Baja California y desde hace unos años combina sus veranos en Toronto, estudiando salto con un reconocido entrenador canadiense Ernest Pryhitka y de cara a competencias internacionales entrena en Tennessee, dirigida por Mari Ro la primera entrenadora mexicana contratada en el extranjero ya que esta a cargo del equipo de Nashville; juntas Andrea y Mary Ro Reyes trabajaron arduamente cada día para perfeccionar la rutina de competencia en Estonia y las competencias previas.

“Mi carrera es un cúmulo de sacrificios, económicos de mis padres, temporadas de estar separada de mi familia porque debo practicar fuera de México, gastos de avión y hospedaje al salir de competencia y también, pago a mis entrenadores, además de la compra de los atuendos que requiero para competir. Nada es fácil, pero todo vale la pena.”

En menos de una década, el sacrificio solo va en aumento, pero la decisión firme de Andrea la impulsa para seguir preparándose apoyada por sus padres, sus hermanos, representada por Platas Sports y patrocinada por la empresa Coppel desde hace dos semanas. Con una madurez y fortaleza de carácter, se prepara sin tener miedo a sus rivales más fuertes, nacidas en países con gran trayectoria histórica en patinaje sobre hielo.

“Estaba agendada su participación en el ISA junior Grand Prix 2 en Courchevel Francia en Agosto 2021, previamente durante una práctica, se encajó la cuchilla de sus patines en el empeine causándole una fisura muy seria, aun así, decidió participar sin medicamento alguno, para evitar riesgo de dopaje, sin embargo en la competencia el dolor fue tan fuerte que se cayó en la competencia; posteriormente regreso a México recibió 6 puntadas para sanar la lesión y reposó la herida antes de regresar a continuar las competencias internacionales en puerta.

La CONADE sufragó los pasajes de avión de Andrea y su entrenadora. Su rutina corta de 2 minutos y 55 segundos será con la pieza ‘Charms’ de Abel Kozanioski y vestirá de blanco. Para el programa largo la música es ‘The Missio’n de Ennio Morricone, solo las mejores 24 tendrán la oportunidad de ejecutar la rutina larga.

“En patinaje esta pleno de retos: las secuencia, los saltos, las piruetas, siempre hay retos que parecen muy difíciles de dominar, pero cuando los voy conquistando me hace sentir muy bien; a mí me motiva a buscar el siguiente reto cada vez que alcanzo uno”. Sonríe Andrea.

Los sueños se construyen con tenacidad, con dedicación, venciendo miedos y con una profunda pasión. Tal parece que Andrea Astrain está dispuesta a ganarse un lugar en la historia del patinaje artístico sobre hielo.