Editorial

¿Y tú qué ganas con eso?

Por Redacción | viernes, 21 de enero de 2022

EMX-¿Y tú qué ganas con eso?

Desde la perspectiva del capitalismo, se juzga todo pasatiempo que se considere improductivo para la sociedad o el desarrollo propio.


Hace una semana mientras comentaba con mi familia lo emocionada que estaba por el cumplimiento de unas metas en el stream de BTS (tranquilos de eso no va ser el tema), mi familia me volteaban a ver raro mientras explicaba lo complicado del proceso, ya que ellos no entendían el porqué de mi emoción, a lo que finalmente llevó a mi cuñada a preguntar ¿y tú ganas con eso?, donde de forma muy instintiva conteste que nada más que la EMOCIÓN; su silencio después de esto reflejó un gran sentido de juicio, provocando al instante un fuerte sentir de juicio sobre mi persona y acciones.

Terminamos la cena y nos fuimos a casa y ese sentir se quedó grabado en mi cabeza, lo que provocó que le diera vueltas a la pregunta, primero obviamente pasé por el hecho de cuestionar mi respuesta y sentir, llevándome a el porqué algo que NO me beneficiaba económica o materialmente le estaba dedicando mi tiempo, esfuerzo y recursos, haciéndome regresar a ese sentimiento de culpa en el juicio, pude haberme quedado ahí, y haber pasado de la emoción y alegría a la vergüenza y culpa, pero raro, decidí seguir dándole vueltas lo que me llevó a cuestionar en sí la pregunta y ¿por qué tengo que ganar algo y qué significa ganar algo?

Para ese punto la perspectiva cambió, ya que no me estaba cuestionando mi persona, sino que pase a cuestionar lo que esperaban los demás de mí, a lo que quiero llegar con este punto es ¿En qué momento la mayor expectativa de nuestro tiempo es el ser productivos económicamente hablando?

¿En qué momento priorizamos el dinero por encima de la calidad humana? Y no me malentiendan, claro que en nuestra sociedad actual, la estabilidad económica es fundamental para la calidad de vida, ya que nos da acceso a servicios y necesidades básicas (comida, vestido, casa, salud, etc), pero ¿en qué momento lo volvimos en el centro de nuestro ser? o mejor dicho ¿en qué momento así nos implantaron esta idea?

Finalmente me llevó a cuestionar el concepto de “productividad” y con él, el de “éxito”, porque detrás del ¿y qué ganas con eso? había un, esto a ti en que te ayuda a avanzar a lo que es ser “exitosa”, porque a lo que ellos entendían esto beneficiaba a los artistas, pero para mí no había ganancia alguna, porque el tiempo, recursos y esfuerzo dedicado era totalmente “improductivo” ya que lo que obtuve fue algo muy común que es la emoción…

E irónico esto último, ya que la venta de la emoción es la base para nuestra mercadotecnia actual, pero bueno sin adentrarme más en el tema, creo que lo que me queda por decirles es que eso mundano y común que es la emoción vale la pena conservarlo, porque nos da algo más que un bien material, nos deja de frente a eso que es parte de nuestra esencia, el SENTIR, así que si un consejo les puedo dar después de esa pregunta que me agarró en curva es, permítanse sentir… busquen y encuentren eso que los hace SENTIR y déjense FLUIR.

Juditrana / Tinta de Colores