Editorial

No obstante que esta realidad es evidente, se siguen viendo en ocasiones con indiferencia los sucesos regionales o locales de los países, y sus historias se analizan por separado, es deficiente aun el concepto mismo de historia mundial. La cooperación internacional existe con el objetivo de alcanzar el orden y la armonía, están allí las organizaciones que intentan y se esfuerzan de manera optimista por lograrlo, pero nunca ha sido suficiente.

La historia del mundo moderno se mueve en medio de las dos guerras mundiales más importantes. Esos dos conflictos armados que marcaron complejas transformaciones políticas y económicas son aun motivo de estudio de los historiadores, como también en segundo lugar y no menos importante el surgimiento de los nacionalismos, socialismos, dictaduras y por ende, los grandes movimientos migratorios que forman parte de la compleja historia de la humanidad.

Todo análisis histórico es una tarea abrumadora, pero imposible realizarla sin el conocimiento pleno de lo que en su momento significaron los líderes que en su momento movieron la dirección de la historia mundial. Lenin, Marx, Gandhi Wilson, Roosevelt, estos y muchos hombres, sus ideas y realizaciones tienen una historia que trasciende su entorno. Algunas figuras siguen teniendo una influencia viva y operante en el presente y otras surgen y de manera contundente y están modificando el destino de la humanidad.

El análisis de la historia mundial pareciera no ser un tema popular, ocupados como estamos en el diario trafalgar de la vida diaria, con indiferencia escuchamos y vemos las noticias que aisladas pudieran no tener un significado preciso en nuestro ámbito, las guerras en otras partes del mundo son lejanas y ajenas y vistas a través de nuestras pantallas casi como una película o serie de televisión.

Hoy nadie puede negar que lo sucedido en cualquiera de los seis continentes de la tierra nos afecta a todos, desde las sequías hasta las devastaciones por los huracanes, las malas cosechas y las depresiones económicas en cualquier parte. Las revoluciones políticas en un lugar son de importancia y consecuencia para los otros y una guerra en cualquier sitio puede pronto convertirse en un conflicto en todas partes, los continentes están sujetos a una interdependencia nunca antes vista y una perpetua interacción, lo cual hace absolutamente importante el conocer y saber no sólo de nuestro entorno local sino de lo que acontece en el resto del mundo.

Los maravillosos logros de la humanidad y sus extraordinarias potencialidades nos exigen una mirada más atenta y más precisa hacia nuestro alrededor. Hoy estamos ante acontecimientos mundiales difíciles y de gran tensión que seguramente serán analizados de manera distinta por las nuevas generaciones, conflictos que nosotros vemos como irremediables y quizás no lo son.

El año de 1961 fue un punto culminante en la historia de la humanidad, el astronauta soviético Yuri Gagarín orbitó la tierra en su nave espacial y regresó a salvo y el norteamericano Alan Shepard viajó 115 kilómetros en el espacio y regresó felizmente, por lo tanto a partir de allí ya no fue suficiente pensar en los problemas del mundo, con el hombre en el espacio, inició una nueva Era que trajo cambios muy importantes en todos los ámbitos, políticos, económicos y sociales.

 Hoy ante el advenimiento acelerado de la Inteligencia Artificial y todas sus predicciones se presenta un escenario similar, aunque ahora la pregunta puede ser mucho más perturbadora. ¿Está la humanidad encaminada a un destructivo cisma o hacia su quizás anhelada integración?

viveleyendo.normabustamante@gmail.com