Editorial

Dentro de estos beneficios encontramos los siguientes:

• Deducción de gastos operativos

Al arrendar una oficina equipada, puedes deducir de los impuestos los gastos relacionados con la renta y los servicios incluidos, como luz, internet, limpieza y mantenimiento. Esto se traduce en una reducción de la carga tributaria y una optimización de los recursos financieros de la empresa.

• Ahorro en inversión inicial

Con esta decisión puedes eliminar la necesidad de invertir en mobiliario y equipo, lo que representa un ahorro considerable en la inversión inicial.

Además, al no adquirir estos activos, se evitan los procesos de depreciación y los gastos asociados al mantenimiento de los mismos.

• Flexibilidad contractual y ubicación estratégica

Las oficinas amuebladas suelen ofrecer contratos de arrendamiento flexibles, adaptándose a las necesidades específicas de cada empresa. Esta flexibilidad permite ajustar el espacio según el crecimiento o las demandas cambiantes del negocio. Además, estas oficinas suelen estar ubicadas en zonas estratégicas, mejorando la imagen corporativa y facilitando el acceso a clientes y colaboradores.

• Mejora en la imagen profesional

Aunque, contar con una oficina equipada en una ubicación privilegiada proyecta una imagen de profesionalismo y seriedad ante clientes y socios comerciales. Esta percepción positiva puede traducirse en mayores oportunidades de negocio y en una reputación sólida en el mercado.

Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, emitió un criterio identificado con el número 2031459, en el que considera legal un emplazamiento en una oficina equiparada, dando certeza jurídica a esta estrategia de alquiler.

La tesis en comento se puede localizar con el siguiente rubro:

“Emplazamiento a personas morales en oficinas equipadas alquiladas para actividades empresariales. Es legal el practicado con los empleados de la prestadora de servicios cuando comprenda la recepción y/o manejo de la correspondencia (interpretación del artículo 117 del código de procedimientos civiles para el distrito federal, aplicable para la ciudad de México).”

En este criterio, la Corte nos señala que la globalización económica ha impuesto nuevos modelos de negocios en relación con los espacios para que las personas morales desarrollen su objeto social en cuanto a su domicilio. Si bien, el artículo 33 del Código Civil para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, las personas morales tienen su domicilio en el lugar donde se halle establecida su administración, mientras que las sucursales que operen en lugares distintos de donde radica la casa matriz tendrán su domicilio en esos lugares para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por las mismas sucursales.

No obstante señala la Corte, que cuando esta disposición se creó el legislador no estuvo en aptitud de considerar el fenómeno consistente en la renta de espacios que funcionan específicamente como oficinas equipadas con todo lo necesario para desarrollar actividades empresariales de las personas morales, quienes cada día, con mayor frecuencia, recurren a este modelo sobre todo cuando se desarrollan virtualmente, lo que hace innecesaria o prescindible la renta de espacios físicos y la contratación de personal propio para funcionar como domicilio.

Mediante la contratación de estos espacios las personas morales cuentan con mucha mayor competitividad en el mercado, al estar en posibilidad de atraer un mayor número de clientes por ubicarse en zonas económicas de mayor entidad y reducir costos en sus gastos operativos, al estar en posibilidad de tener personal secretarial, de seguridad, de valet parking y de limpieza con el cual no guarda relación obrero-patronal.

Por su parte, los potenciales clientes, en su carácter de consumidores, deben ser protegidos precisamente ante la volatilidad o facilidad con la que cuentan las personas morales que empleen este modelo de negocio para cambiar su domicilio a otra locación, sin soslayar las dificultades para la investigación judicial de su nuevo domicilio para una eventual demanda, dado que difícilmente contarán con servicios públicos a su nombre, así como de registros ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Concluyendo que para efectos del emplazamiento a personas morales, la alusión a empleados no comprende solamente una relación laboral, sino también relaciones regidas por un contrato de prestación de servicios o de alquiler de oficinas que comprendan la recepción y/o manejo de la correspondencia que se les dirija. En uno y otro caso se logra la misma finalidad de enterar a la persona moral de la existencia de un juicio seguido en su contra.

Alquilar una oficina amueblada hoy en día ofrece múltiples beneficios fiscales y operativos que pueden impulsar el crecimiento y la eficiencia de tu empresa. Esta opción no solo optimiza los recursos financieros, sino que también aporta flexibilidad, mejora la imagen corporativa y simplifica la gestión operativa. Considera esta alternativa estratégica para potenciar el éxito de tu negocio. Y ahora la Corte respalda incluso las notificaciones en estos domicilios.