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ENSENADA.- Se abrió al público la Plaza Santo Tomás con la presentación de una de las mayores muestras culturales del Estado reunida en un espacio, con capacidad de convivir con las aportaciones gastronómicas, vinícolas, artesanales y de los productos alimenticios de los valles y costas de esta región, con el apoyo y compromiso de la Fundación Elías Pando.

Se ubica sobre avenida Miramar entre las calles Sexta y Séptima, sede de las bodegas de Santo Tomás, con sus edificios históricos que datan de 1911, ahora lugar de uno de los proyectos urbanos más importantes de Baja California.

Desde el jueves 25 del mes de marzo, la Plaza reúne una visión contemporánea que busca comprobar que la cultura se nutre también con las actividades de la producción, de los servicios y del comercio y que pone a Ensenada a la altura de grandes ciudades del país y del mundo, que ya cuentan con sus calles peatonales.

El proyecto integra las dos manzanas que albergan los históricos edificios, en una Plaza que da respuesta a la solicitud de ciudadanos organizados que demandaron, durante años, la creación de espacios que promovieran el diálogo, el descanso, el juego, el esparcimiento y el entretenimiento de las familias, de los jóvenes, de los niños y de los adultos mayores.

Este proyecto preservará el pasado, generará nuevos espacios de socialización, promoverá la cultura, enriquecerá la oferta turística y detonará la economía del centro histórico de la ciudad, convirtiéndola en un punto de encuentro y en un símbolo de la ciudad, facilitando el sentimiento de arraigo y pertenencia de la comunidad ensenadense.

Los promotores, que representan a diferentes sectores, celebraron la culminación de esta etapa en la que se logró la inauguración de un espacio que demuestra exitosamente lo que se logra con la voluntad ciudadana y el trabajo concertado entre las autoridades y la iniciativa privada, afirmó Santiago Cosío Pando, Director General de Bodegas de Santo Tomás.

Señaló que esta inauguración representa el triunfo del optimismo y la consistencia, así como de la disciplina y de la inteligencia.

“Significa que, para lograr el progreso de la comunidad, hay que trabajar de manera conjunta, comprometida y no perder nunca la fe”, expresó, además de referir que la idea de transformar la calle en un parque urbano y área de convivencia para la gente, surgió del enólogo Hugo D’Acosta .

La responsabilidad que ahora tiene la Fundación Elías Pando es mantener y seguir construyendo este espacio, digno y abierto para ciudadanos y visitantes.