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La regidora Gina Arana, presidenta de la Comisión de Movilidad del Cabildo, explicó que con esta modificación se tipifica como falta grave el obstruir los cruceros, lo que elevará la multa hasta los 3 mil 394 pesos con 20 centavos, dependiendo de la cantidad de UMAs (Unidades de Medida y Actualización) aplicadas. Antes, esta infracción se consideraba no grave, con multas que iban de los 1,244 a 2,262 pesos.

“Hay un crecimiento constante del padrón vehicular y una falta de cultura vial. Las sanciones más severas pueden ser un incentivo para que la gente respete las reglas”, opinó Enrique Velazco, conductor habitual en la Zona Río y Otay, donde dice que el bloqueo de cruceros es un problema cotidiano.

En contraste, ciudadanos como José Antonio Morán consideran que el aumento en las sanciones no resolverá por sí solo los problemas de movilidad. “Muchos ni siquiera saben que están cometiendo una falta. Antes de subir las multas deberían informar, educar, y tomar en cuenta que no todos pueden pagar esas cantidades”, advirtió.

Morán subrayó que en zonas con alto tráfico, como Presa Abelardo L. Rodríguez o bulevares principales, la obstrucción es más un reflejo de mala planeación urbana y semáforos mal sincronizados que de mala fe de los automovilistas.

La regidora Arana aseguró que la medida busca mejorar la fluidez del tránsito y reducir accidentes en los cruces, pero no descartó que se complementen con campañas de concientización en próximos meses.

Mientras tanto, la modificación ya está en vigor y las autoridades llaman a los conductores a respetar las intersecciones y a informarse sobre los cambios en el reglamento para evitar sanciones.