Estatal

La nueva cueca contempla Infraestructura hídrica en Tijuana: donde la comisión estatal de servicios públicos ejecutará la ampliación de tanques de agua potable, nuevas líneas de conducción y obras vinculadas a la planta desaladora de Playas de Rosarito. El contrato asciende a 2 mil 200 millones de pesos, más impuestos e intereses.

El otro proyecto corresponde a la modernización vial en La Rumorosa, el INFAVI invertirá 1 mil 315 millones de pesos en la rehabilitación de la carretera Centinela–La Rumorosa, considerada clave para la conectividad regional.

Aunque el dictamen incluyó un transitorio que evita aprobar de manera definitiva las deudas, la oposición cuestionó la falta de transparencia sobre el costo real de los contratos.

El diputado Diego Echevarría (PAN) recordó el antecedente del Bono Verde de 2015, cuyo monto inicial de 3 mil 500 millones terminó duplicándose tras dos décadas de pagos. La diputada Yohana Gilvaja criticó que el Congreso operara como “oficialía de partes” al avalar el compromiso financiero sin un análisis profundo.

En contraste, Juan Molina defendió que, a diferencia de administraciones pasadas, ahora se presentan proyectos con obras tangibles. Jorge Ramos Hernández subrayó que la inversión hídrica garantizará el abasto de agua en Tijuana durante las próximas dos décadas, vinculando la obra con la seguridad de la ciudad.