Mundo

● Visa: no todos los países necesitan visado para ingresar. Si eres proveniente de Bolivia, Andorra, Grecia, Nicaragua o Perú, entre otros, y planeas quedarte menos de 90 días, podrás ingresar al país presentando tu pasaporte actualizado. Si el periodo de estadía es menor a 60 días, pueden pasar sin visa los turistas provenientes de Croacia, y Macedonia, por ejemplo. Aquellos que viajen desde Costa Rica o Kazajistán, entre otros, y tengan planeado una estadía menor a 30 días, tampoco necesitarán este documento. Es necesario visado para Turquía, para una estadía de hasta 90 días en los casos de turistas provenientes de Australia, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido, por nombrar algunos. Para permanencia de hasta 60 días se encuentran Ucrania, Rusia y Albania y, para residencia de menos de 30 días, Estonia, Lituania, Noruega y Polonia, entre otros. En el caso de México, por ejemplo, Turquía habilitó la posibilidad de tramitar una e-visa.

● Mejor periodo para visitar: entre marzo y octubre; es decir, primavera y otoño. Los veranos e inviernos tienen climas más incómodos para pasear.

● Moneda: su economía está basada en la lira turca. Para muchos países, la conversión entre la moneda local y la turca será beneficiosa. En cualquier caso, es necesaria, ya que la aceptación de tarjetas no es universal y, en caso de pagar con euros, puede salir más caro. En términos generales, es considerado un país barato, con una buena relación entre calidad y precio.

Reconocida mundialmente por sus sabores únicos, en Turquía podrás encontrar estos platos tradicionales:

● Kebab: la torre de carne cocinada verticalmente al asador es una imagen clásica de la cultura culinaria turca. Puede estar constituida por diferentes tipos de carne alternados o puede incluir verduras. También puede cocinarse en un recipiente cerámico, en cuyo caso se habla de testi kebab.

● Baklava: a la hora del postre, este plato lleva la marca tradicional turca. Capas de hojaldre aderezado con almíbar o miel, con relleno de nueces o pistachos. Pueden tener cobertura de chocolate u otros dulces.

● Lokum: conocidas como “delicias turcas”, estos bocadillos gelatinosos se preparan con almidón, azúcar y se aromatizan con limón.

Lugares para visitar

A la hora de planificar tu estadía, no pierdas de vista estos lugares:

● Pamukkale: también conocido como “castillo de algodón”. El agua de calcio que bañaba esta región se solidificó y dio lugar a piedra caliza que, desde la distancia, parece de algodón. Antiguamente, fue asentamiento de la ciudad sagrada Hierápolis.

● Capadocia: sus valles, debido a la erosión eólica, son conocidos como “chimeneas de hadas”. Es famoso, dentro de las zonas cercanas, el Museo al Aire Libre de Göreme, que preserva templos construidos en roca. Dentro de sus actividades más icónicas se encuentran los viajes en globo.

● Éfeso: ubicada en Selcuk, las ruinas de esta colosal ciudad antigua se mantienen en excelente estado y contienen algunos de los monumentos más impresionantes de Turquía. Entre ellos se encuentran el Templo de Artemisa (una de las Siete Maravillas del Mundo), la Basílica de San Juan, la Biblioteca de Celso, el teatro Greco-Romano y el arco de Hércules. Cerca de Éfeso podrás encontrar los restos de la ciudad de Pérgamo, en Bergama, famosa por sus bibliotecas y por su Acrópolis. También podrás encontrar lo que antiguamente fue la ciudad de Troya.

● Estambul: es quizás la metrópolis más famosa del país. En ella, podrás encontrar el templo Santa Sofía (Aya Sofya, conocida como uno de los edificios más bellos del mundo por su estilo bizantino) y su “hermana” (fue construida para imitarla), la Mezquita Azul y el Gran Bazar (uno de los mercados techados más antiguos, grandes y renombrados).

Ya sea por la naturaleza en estados exóticos, ruinas donde la historia quedó preservada, gastronomía única o la arquitectura magnánima, Turquía es uno de los destinos turísticos preferidos. Solo se debe juntar la documentación correspondiente y empezar a planificar tu viaje.