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Tras 19 años en prisión, Juana Hilda González es liberada: Suprema Corte desenmascara fabricación del Caso Wallace
Por Redacción | jueves, 12 de junio de 2025
Juana Hilda González, acusada en el caso Wallace, fue liberada tras 19 años en prisión. La SCJN reconoció que fue torturada y no había pruebas válidas en su contra, revelando la fabricación del caso y abriendo la puerta a nuevas revisiones judiciales.
Ciudad de México, 11 de junio de 2025 — Después de casi dos décadas tras las rejas, Juana Hilda González Lomelí fue finalmente puesta en libertad por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que reconoció graves violaciones a sus derechos humanos y la inexistencia de pruebas legítimas en su contra.
Juana Hilda fue una de las personas acusadas por el presunto secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace Miranda en 2005, hijo de la activista Isabel Miranda de Wallace. Sin embargo, desde hace años, diversas organizaciones civiles y periodistas han denunciado que se trató de un caso fabricado, impulsado por tortura, pruebas manipuladas y presiones políticas.
El fallo histórico, elaborado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, señala que la confesión en la que se basó su condena fue obtenida mediante tortura física y psicológica, y que las pruebas derivadas de dicha declaración carecían de validez jurídica. Por lo tanto, ordenó su liberación inmediata y la cancelación del proceso penal.
“No hay elementos suficientes para sostener ni la acusación ni la condena. Se vulneraron sus derechos fundamentales desde el primer momento”, establece la resolución.
Durante estos 19 años, Juana fue sentenciada a casi 80 años de prisión y permaneció recluida en condiciones denunciadas como inhumanas. La resolución de la Corte marca un antes y un después en el sistema judicial mexicano, al reconocer que la fabricación de culpables puede darse incluso en los casos más mediáticos y políticamente protegidos.
El caso Wallace ha sido duramente cuestionado por periodistas como Anabel Hernández, quien documentó irregularidades, contradicciones y el uso de la figura mediática de Isabel Miranda para construir una narrativa de justicia que ahora se desmorona.
En reacción, organizaciones de derechos humanos celebraron la decisión, calificándola como un “acto de justicia tardía pero esencial”, y exigieron la revisión de otros casos vinculados a la misma investigación.
Mientras tanto, Juana Hilda González retomará su libertad con el respaldo de activistas que han acompañado su caso desde el inicio. Su historia es ahora símbolo del poder de la verdad frente a la fabricación judicial.