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En la comunidad de Matanzas, ubicada en el municipio de El Marqués, un río sobrepasó su contención estructural debido al incremento del nivel del agua que fluye desde Cerro Grande hasta la presa El Carmen, provocando su desborde a la altura de dicha comunidad. Aunque los daños fueron menores y no se reportaron lesionados, la preocupación crece entre vecinos por el riesgo latente que representa este fenómeno.

En Tequisquiapan, el desbordamiento de basura y materiales arrastrados por la lluvia colapsó el sistema de drenaje pluvial, lo que causó inundaciones en la carretera federal 120, dejando a varios vehículos inmovilizados. Equipos de emergencia desplegados en la zona realizaron tareas de limpieza y rehabilitación, además de implementar medidas preventivas para evitar más accidentes.

La Coordinación Estatal de Protección Civil, por su parte, ha reforzado los recorridos por la zona metropolitana y detectó a personas en situación de calle pernoctando en drenes, especialmente cerca de carreteras. En algunos casos, estos espacios habían sido improvisados como viviendas. Según Javier Amaya, director del organismo, se les invitó a retirarse voluntariamente ante el peligro que representa permanecer en zonas de flujo pluvial.

Amaya destacó que esta práctica se ha vuelto recurrente desde que personas en situación vulnerable fueron replegadas del Centro Histórico, y enfatizó que la prioridad es proteger la vida de quienes se exponen a riesgos al vivir en esos puntos. Las autoridades, en coordinación con personal de derechos humanos, ofrecen albergues como alternativa, aunque muchas personas rechazan trasladarse a estos espacios.

La ciudadanía ha sido exhortada a no transitar por zonas inundadas, mantenerse informada y seguir indicaciones oficiales durante esta temporada de lluvias.