Tijuana

David Montero, ingeniero forestal de la organización, explicó que los reglamentos existentes buscan regular el manejo de los árboles urbanos para garantizar que se realicen prácticas adecuadas que eviten su deterioro o muerte. Señaló que actualmente se vive una crisis ambiental derivada de la emisión de gases de efecto invernadero y del crecimiento urbano desordenado, donde los terrenos naturales son sustituidos por planchas de concreto que impiden la infiltración del agua de lluvia a los mantos acuíferos. Esta situación, dijo, provoca escurrimientos que arrastran basura, ocasionan inundaciones, taponamientos de drenajes y afectaciones en vialidades, problemas que pueden ser mitigados con la preservación y el manejo adecuado del arbolado.

En ese sentido, se destacó que ante la problemática del agua es posible implementar soluciones basadas en la naturaleza que refuercen los ciclos naturales, contribuyan a la recarga de mantos acuíferos, canalicen de mejor manera el agua en zonas urbanas y prevengan deslizamientos, inundaciones y procesos de erosión. Nación Verde informó que actualmente trabaja en estrategias para mitigar estos efectos mediante el impulso de infraestructura verde, un enfoque que en México aún no se ha desarrollado con la misma fuerza que en países de Europa.

África Arreola, arquitecta de Nación Verde, explicó que entre las alternativas se encuentran los techos verdes, que ayudan a reducir las temperaturas y a gestionar de mejor forma el agua pluvial, así como las fachadas verdes cuando no se cuenta con espacio horizontal. También mencionó el uso de geoceldas en taludes para retener la tierra y evitar deslizamientos, combinadas con plantas nativas de bajo mantenimiento que se adaptan al suelo y fortalecen su estabilidad. Aseguró que estas acciones impactan de manera directa en la calidad de vida de la población y que actualmente se desarrollan proyectos de techos verdes en Ensenada y en maquiladoras para mejorar las condiciones climáticas y reducir problemas de erosión.

Durante el encuentro también se expusieron medidas preventivas ante el riesgo de incendios, especialmente durante la temporada de vientos de Santa Ana, que incrementan considerablemente la probabilidad de siniestros en zonas urbanas y en áreas de contacto con entornos naturales. Miguel Moya, director comercial de Nación Verde, subrayó que Baja California no es una región completamente desértica y que el uso de plantas nativas permite conservar el ecosistema sin desplazarlo.

Finalmente, la organización reiteró su llamado a las autoridades y a la ciudadanía para sumarse a la protección del entorno natural y atender de manera urgente los desafíos ambientales que enfrenta la región, entre ellos la conservación del arbolado urbano, la gestión del agua y la prevención de riesgos asociados al cambio climático.

Fotos: Selene Reynoso / Border Zoom