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El compromiso ante su “ex hermano” fue digno de la Fecha 1: de imprecisiones, errores en marcación y lentas transiciones por ambos bandos. Tijuana y Querétaro no tuvieron llegadas claras ni disparos francos a a la portería durante los primeros 45 minutos en el estadio Caliente.

Aunque en la compensación cayó la sorpresa. El marcador se abrió al 45+3’ y como era de esperarse, tras una serie de titubeos y fallas en la zona baja, fue a favor de la Jauría; el sonido local le dio el tanto al recién incorporado Adonis Preciado en lo que hubiera sido la “ley del ex”, pero el error se aferró y fue autogol de Omar Mendoza.

Para el complemento, el trámite no cambió. Un plantel canino muy corto, sin futbol ni claridad al frente, ante un conjunto Querétaro desmantelado, que completó su cuadro titular con juveniles, a la espera del error del local.

Xolos se dedicó a defender el 1-0 y Querétaro no fue capaz de igualar las acciones. El marcador ya no se movió en el Mictlán, que lució a media capacidad.