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Uno por uno, han ido corrigiendo esas deficiencias (aunque primero, reforzaron quizás su mayor fortaleza: la incorporación de Mason Miller a un bullpen ya consolidado). Todo con el objetivo de maximizar su potencial en la Serie Mundial.

San Diego continuó su intensa actividad de negociaciones al adquirir a Ryan O'Hearn y Ramón Laureano en un acuerdo con los Orioles. El equipo también anunció que adquirió al infielder Will Wagner, hijo del recién incluido miembro del Salón de la Fama Billy Wagner, de los Blue Jays por el receptor Brandon Valenzuela (el prospecto número 26 de los Padres).

Y justo antes de la fecha límite de cambios, los Padres adquirieron al lanzador zurdo Néstor Cortés de los Cerveceros, así como al campocorto Jorge Quintana.

O'Hearn, quien fue nombrado bateador designado titular de la Liga Americana en el Juego de Estrellas, está teniendo una temporada excepcional en 2025, con promedio de bateo de .283/.374/.463. 

Se adapta perfectamente al puesto de bateador designado de los Padres, con la capacidad de jugar en primera base y jardín izquierdo, como lo ha hecho San Diego con Gavin Sheets esta temporada. O'Hearn está programado para convertirse en agente libre este invierno.

Laureano, por su parte, ocupa el puesto del jardín izquierdo que los Padres han buscado durante los últimos ocho meses. Batea .290/.355/.529 con 15 jonrones. Laureano tiene una opción del equipo por 6.5 millones de dólares para la temporada 2026.

Los Padres también incorporaron a Freddy Fermín en un acuerdo con los Reales. Además de conseguir a JP Sears en el acuerdo en el que obtuvieron a Mason Miller.