Editorial

COLUMNA DR. CESAR HUMBERTO RUBIO OZUNA

Por Redacción | jueves, 12 de diciembre de 2024

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El registro contable debe ser estratégico. Como parte fundamental de una contabilidad financiera-fiscal


La contabilidad financiera-fiscal, es el pilar para cualquier empresa, grande o pequeña, al ser la forma sistemática y ordenada, en la que registra sus transacciones financieras y prepara sus impuestos, pero asegurándose de pagar las cantidades correctas, y sobre todo teniendo un sistema complejo y seguro, por si en un futuro es sujeto de un procedimiento fiscalizador, pueda acreditar y soportar, el contenido y la legalidad de la información que de manera mensual y anual, se informa a través de las declaraciones de impuestos; pero este procedimiento tiene un componente fundamental “el registro contable”.

El registro contable, es una herramienta crucial para mantener el control financiero y cumplir con las normativas legales. En este artículo, vamos a desglosar en detalle qué es un registro contable, por qué es importante y, sobre todo, que éste debe ser estratégico.

Si nos vamos a los básicos contables, el registro contable es el proceso mediante el cual se anotan de manera sistemática y ordenada todas las transacciones financieras de una persona física o moral. Estas operaciones incluyen todas las actividades que afectan las finanzas de la persona, como compras, ventas, ingresos y gastos. Conceptos que son de los más buscado y fiscalizado por la autoridad, porque recordemos, que le interesa revisar al SAT, ¿qué compro? porque lo voy a deducir, ¿qué vendo?, porque son los ingresos sobre los que pagaran impuestos.

Ahora bien, siempre debemos tener en cuenta dos cosas, la primera de ellas es, ¿qué es lo que la autoridad tiene de mí?, tiene mis facturas, ya sea como comprador o como vendedor. El sistema inteligente del SAT, pudiera con un chasquido, generar el registro contable de una empresa, porque conoce todo lo que vende y lo que compra, y si este sistema inteligente, se programa solo para admitir y deducir lo mínimo, y de acuerdo solo a la actividad registrada en el SAT, como preponderante. Podemos con presionar un botón, conocer la cantidad de impuestos que para la autoridad fiscal cada persona tiene que pagar.

El segundo punto que debemos recordar es que nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 31, fracción IV, establece claramente la obligación de todos los mexicanos de contribuir al gasto público, de manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes. Los impuestos se deben pagar cumpliendo las tarifas establecidas, los plazos señalados, y en base a los ingresos grabados y las deducciones procedentes.

En esto deriva la proporcionalidad y equidad, no todos pagamos igual, muchos factores intervienen, nuestra actividad, el modelo de negocios de nuestra empresa, la oportunidad con la que se apliquen las disposiciones vigentes, ya sea en la Ley, en jurisprudencias, en criterios de Tribunales Internacionales. Pero al final todo se traduce en pagar impuestos de manera equitativa y proporcional. No los que la autoridad determinar a través de su sistema inteligente. La pregunta es ¿Qué papel juegan los registros contables?

Como se precisó, el registro contable resulta ser la base de la contabilidad, porque es el registro preciso de todas las operaciones comerciales y financieras de la empresa, que entre otras cosas, sirven para poder cumplir con las normas fiscales y contables; pero esta acción, va más allá de solo registrar operaciones, porque si estamos ante una contabilidad de tipo fiscal también, entonces este registro debe ser estratégico.

Esto es, el registro contable debe incluir que tipo de operación es, si tiene algún soporte legal, el concepto del registro es clave fundamental, no podemos ya seguir registrando las operaciones, en base a criterios contables tradicionales, no debemos, aplicar estrategias fiscales, por un lado, solo a través de contratos, y dejar suelto el registro contable de esa estrategia. Estos deben ser como dos engranajes de un reloj, que no puede funcionar si alguna de estas dos partes, no esta en sinergia con la otra.

Un claro ejemplo, lo podemos ver con las erogaciones que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha considerado deducibles por formar parte del mínimo vital que necesita una persona para vivir, sin importar el giro comercial de mi empresa. Pero que el sistema de la autoridad de manera automática no las considerará como deducibles, y si además solo se hace un registro contable tradicional, probablemente ni con toda la fundamentación legal que se pretenda explicar a la autoridad fiscal, nos librara de una determinación de un crédito fiscal, pero si sincronizamos estos dos engranes, y desde el registro fiscal, se ponen conceptos estratégicos, y además contamos con el soporte legal, y la materialidad suficiente, ahí si estamos ante una oportunidad ante la autoridad.

Esto es, si desde el registro contable se señala el sentido de la operación, el fundamento legal, nuestro sistema contable, estará blindado de herramientas suficientes para acreditar a la autoridad que no se está evadiendo impuestos, no se están creando figuras, simplemente se están pagando los impuestos, de una manera equitativa y proporcional, conforme lo establecen las leyes.
De la forma en como la autoridad fiscal realiza actualmente las auditorías, los puntos clave en su revisión, y restándole todo valor legal a los contratos, por no tener fecha cierta, y a la materialidad por no ser de su agrado, hoy en día, no hay estrategia fiscal que pueda soportarse si no se cuenta con un registro contable, aun teniendo toda la parte jurídica completa, como lo son los contratos, materialidad, razón de negocios, recordemos que el contador y el abogado, deben ser uno solo, un fiscalista.

Inicia un año fiscal nuevo, sin reforma en materia fiscal como los ejercicios pasados; con una cuota recaudatoria altísima como siempre, únicamente bajo el apoyo de una Resolución Miscelánea Fiscal, que si bien puede movernos todo el panorama, y la forma en como se hemos venido cumpliendo nuestras obligaciones, los beneficios fiscales no se disminuyen, al contrario, las jurisprudencias de la Suprema Corte, cada vez más esclarecen algunas disposiciones de ley, permitiendo obtener el verdadero beneficio que conllevan. Por ello, debemos estar enfocados en lo que sí podemos controlar, llevar una contabilidad financiera-fiscal, analítica, detallada, con un registro contable estratégico, como parte fundamental de nuestro sistema contable, que permita proporcionar una base sólida para el control financiero, el cumplimiento legal y la toma de decisiones empresariales de una manera inteligente.