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TIJUANA.- Decenas de mujeres se concentraron afuera del Centro de Apoyo Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA), ubicado en el Parque Fuerza Área Mexicana, para manifestarse en contra de la violencia feminicida que no se detiene en el Estado. Por lo que realizaron pintas en el lugar, colgaron un tendedero de denuncias anónimas e hicieron una clausura simbólica del inmueble sede de la fiscalía especializada.

Entre las manifestantes se encontraba la activista Angélica Ramírez, fundadora del colectivo "Una Nación Buscando T", quien aseguró que la Fiscalía de Personas Desaparecidas-Tijuana es un elefante blanco que no ha servido para ayudar a organizaciones, familiares o víctimas, lo cual es el origen de su trabajo y existencia.

“La verdad hacía falta que las feministas dieran un grito, alzaran la voz, siempre lo han hecho por el género, siempre han estado atentas al colectivo de desaparecidos. Es verdad todo lo que dicen las compañeras sobre la Fiscalía de Desapariciones (el conocido como CAPEA), es un lugar insensible, no les importan absolutamente nada encontrar al familiar de una persona desaparecida”, dijo la activista Angélica Ramírez, quien aseguró que “Baja California no es un lugar seguro para las mujeres”.

"Con el objetivo de visibilizar a todas las compañeras que hoy en día están desaparecidas, alzar la voz de denuncia y posicionarnos ante la falta de acciones por parte del Estado", declaró una mujer joven encapuchada. "Sabemos que recientemente Baja California activó la alerta de género y bajo esa acción han destinados recursos".

No permitieron que ningún hombre tomara parte de las acciones ni de la movilización en el CAPEA, pero el acto transcurrió de manera pacífica pese a la indignación, la rabia y la desolación que se expresó entre quienes participaron en la protesta. Por último, las mujeres exigieron al gobierno de Jaime Bonilla Valdez resultados en este rubro antes de que deje el poder y lo entregue a Marina del Pilar.