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TIJUANA. – Mil 300 armas resultado de decomisos, de las cuales 304 armas largas, mil 22 cargadores y 14 mil 687 municiones fueron destruidas ayer por el Ejército Mexicano durante una ceremonia encabezada por el recientemente nombrado comandante de la Segunda Zona Militar, general Ulises Orduña Campos.

El general Orduña Campos señaló que el tráfico de armamento ingresa por lugares de difícil acceso para las fuerzas castrenses, como narco túneles, zonas montañosas y en un menor número por las aduanas mexicanas.

“Es difícil asegurar armamento que venga de Estados Unidos hacia acá, porque no lo hacen por el lugar donde está la autoridad. Yo pienso que las aduanas son los lugares menos identificados para el tráfico del armamento, porque tenemos material detector de metal, ve la figura, detecta el arma e inmediatamente se asegura. Un narco túnel es para ir y venir y puede meter personas, drogas, armas y dinero, todo.”

Desde que inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a Estados Unidos de la violencia que se genera en el país por el tráfico de armas, en agosto demandó en un juzgado de Boston a empresas de armamento.

Autoridades federales señalan que el 80 por ciento de las armas ilegales que llegan a Tijuana, proviene del tráfico de Estados Unidos, armamento con el que han cometido cientos de homicidios en Tijuana, tan solo de enero al 2 de agosto suman a más de mil 100 asesinatos violentos.

“Nosotros no damos seguimiento al origen de las armas, creo que sería un trabajo extra, sabemos que la mayoría de las armas vienen de allá” señalo el General Ulises Orduña Campos.