Estatal

• Tributar para efectos fiscales como personas morales con fines no lucrativos.

• No ser contribuyentes del ISR ya que no buscan la generación de una utilidad.

• Recibir donativos sin límite, ya sea en efectivo o en especie, de residentes en el país o en el extranjero; deben expedir los comprobantes respectivos.

• Pueden tener ingresos no relacionados con su objeto social, siempre que los mismos sean menores a 50% de los ingresos totales del ejercicio.

Ahora bien, para poder considerarte como una donataria y gozar de los beneficios fiscales, el SAT debe otorgarte una autorización e incluirte en el padrón de donatarias autorizadas. Sin embargo, cumplir con los requisitos y lograr obtener la autorización no es el problema, sino todas las obligaciones a las que están sujetas, para lograr mantener esta autorización.

Hoy en día, una donataria autorizada necesita más que nunca contar con controles internos efectivos, que le permitan cumplir con sus obligaciones en tiempo y forma, entre las que destacan las siguientes:

• Transparencia y rendición de cuentas. Deben llevar registros contables precisos y mantener la transparencia en todas sus operaciones financieras. Deben presentar informes periódicos sobre sus actividades y el uso de los recursos recibidos a las autoridades fiscales y al público en general.

• Cumplimiento de objetivos sociales. Deben operar de acuerdo con los objetivos sociales para los cuales fueron autorizadas. Deben dedicarse a actividades de beneficencia, asistencia social, educación, salud, cultura, deporte, ciencia, tecnología o protección al medio ambiente, entre otros, según lo establecido por la ley.

• Uso adecuado de recursos. Los recursos recibidos por las donatarias autorizadas deben utilizarse exclusivamente para el cumplimiento de sus fines institucionales. No pueden destinarse a actividades comerciales o para beneficio personal de los miembros de la organización.

• Presentación de declaraciones fiscales. Las donatarias autorizadas están sujetas a ciertas obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones informativas y de impuestos. Deben cumplir con las disposiciones fiscales aplicables y mantener su situación fiscal al corriente. Las donatarias autorizadas deben presentar su declaración anual, como máximo, el 15 de febrero de cada año.

• Renovación de la autorización. Deben renovar su autorización periódicamente, generalmente cada tres años. Para ello, deben demostrar que siguen cumpliendo con los requisitos legales y fiscales para mantener su estatus de donataria autorizada.

• Atender requerimientos de autoridades. Las donatarias autorizadas deben atender los requerimientos de información que les soliciten las autoridades fiscales y regulatorias, así como colaborar en auditorías y revisiones que se lleven a cabo para verificar su cumplimiento normativo.

• Emisión de CFDI. Las Donatarias deben emitir CFDI por las donaciones recibidas, sean en efectivo o en especie, y deben cumplir con los requisitos fiscales. Por lo que deben contener la información adecuada sobre la donación.

• Donativos autorizados. Los CFDI emitidos deben utilizarse según la finalidad establecida en la normativa fiscal. Las donaciones deben reflejar claramente que se trata de aportaciones para una donataria autorizada.

El incumplimiento de estas obligaciones puede llevar a sanciones por parte de las autoridades fiscales, incluyendo la pérdida del estatus de donataria autorizada y la imposición de multas. Por lo tanto, es fundamental que las donatarias autorizadas operen con transparencia, responsabilidad y apego a la normatividad vigente, pero, sobre todo, manejen controles internos, que le permitan cumplir con todas sus obligaciones. Hoy en día, cuando una donataria pierde su autorización, el proceso para poder obtener nuevamente el permiso del SAT, es engorroso y tardado, mantener sistemas internos, controles eficaces, lineamientos de cumplimiento, permiten evitar estos inconvenientes.