Mexicali

Durante el cateo, encabezado por la Guardia Nacional y la unidad antisecuestros de la FGE, los padres de Kevin Moreno —uno de los jóvenes desaparecidos hace tres años— estuvieron presentes como testigos, subrayando que la inspección responde más a las indagatorias impulsadas por las familias que a una estrategia institucional sólida.

Los Integrantes de la Célula de Investigación en Desaparición Forzada, Gonzalo Moreno y Soraya Ana, se abstuvieron de participar en el operativo este lunes, tras desacuerdos con la unidad antisecuestros. Señalaron que la Fiscalía enfrenta una “crisis de credibilidad” por la falta de métodos adecuados y personal especializado en antropología forense y exploración edafológica.

Moreno cuestionó el uso de equipos poco efectivos en suelos urbanos y la negativa de la autoridad a aplicar técnicas más rigurosas, como perforaciones controladas de fosas de exploración. “No seremos partícipes de simulaciones”, advirtió, al señalar que la presencia de los colectivos no puede ser tratada como un favor, sino como un derecho respaldado por la Ley General en materia de desaparición forzada.

Los padres de Kevin Moreno recordaron que gran parte de las pistas que llevaron al cateo provienen de sus propias investigaciones, realizadas durante tres años de búsqueda incesante.

Ante el nuevo escenario, los activistas anunciaron que solicitarán una reunión con la fiscal estatal, María Elena Andrade Ramírez, para exponer la situación y exigir que se cumplan los acuerdos previamente establecidos sobre la metodología de las indagatorias.