Noticias de Tijuana. El Gran Diario Regional en línea, presentando noticias en tiempo real con información de Tijuana, Mexicali, Ensenada, Rosarito, Tecate, Baja California, México y el mundo
En Tendencia: Jaime Bonilla, AMLO, Marina Del Pilar, Policiaca Tijuana, Garita Tijuana, UABC, Pandemia, COVID, Xolos, Toros
Hallazgo en Coghlan: tras 41 años encuentran los restos de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984
Por Redacción | domingo, 17 de agosto de 2025
En el barrio de Coghlan, en la ciudad de Buenos Aires, un hecho fortuito puso fin a más de cuatro décadas de incertidumbre para la familia Fernández Lima. Los restos de Diego, desaparecido en 1984 a los 16 años, fueron encontrados tras un derrumbe en una obra en construcción. El hallazgo permitió esclarecer una de las desapariciones más recordadas de la década de los 80 en la capital argentina.
Un día que cambió todo
El 26 de julio de 1984, Diego Fernández Lima almorzó con su madre, tomó una mandarina, pidió dinero para el autobús y avisó que se encontraría con un amigo. Nunca regresó. Desde esa noche, su familia inició una búsqueda incansable que se extendió por más de 40 años, marcada por la falta de respuesta de las autoridades y la esperanza de que el joven volviera con vida.
Su hermano Javier, que entonces tenía apenas 10 años, recuerda con nitidez aquel día. “Nosotros sabíamos que siempre a las ocho teníamos que estar en casa para cenar. Diego siempre cumplía, era puntual. Cuando no volvió, supimos que algo andaba mal”. Sin embargo, la policía registró la desaparición como una “fuga de hogar”, cerrando cualquier intento de investigación formal.
Una familia que nunca se rindió
El padre, Juan Benigno Fernández, se dedicó a buscar a su hijo por todos los medios: repartió panfletos, recorrió barrios en bicicleta y consiguió que el caso apareciera en medios nacionales. Murió sin saber qué había pasado con Diego. La madre, en cambio, mantuvo siempre la esperanza: nunca cambió de teléfono ni de casa, convencida de que su hijo podría regresar en cualquier momento.
El hallazgo inesperado
El pasado 20 de mayo, obreros que trabajaban en la construcción de un muro descubrieron restos óseos tras un derrumbe de tierra. Junto al esqueleto, se hallaron objetos personales como una corbata tejida, una moneda extranjera, un reloj Casio con calculadora y un llavero flotante naranja. Este último detalle fue clave: un sobrino de Diego lo reconoció de inmediato y encendió la sospecha de que podría tratarse de su tío desaparecido.
La investigación quedó en manos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quienes lograron identificar a Diego a través de una muestra de ADN aportada por su madre. Los peritos determinaron que el adolescente había muerto de forma violenta, tras recibir una puñalada en el tórax. Además, hallaron indicios de que intentaron desmembrarlo con una herramienta de corte.
La sombra de la impunidad
El terreno donde aparecieron los restos pertenece a la familia de Cristian Graf, excompañero de escuela de Diego, hoy de 56 años. La fiscalía investiga si tuvo alguna participación en el ocultamiento del cuerpo, tras conocerse que intentó convencer a los albañiles de que los restos podían ser antiguos o que habían llegado con tierra de relleno. Graf enfrenta cargos preliminares por encubrimiento agravado y supresión de evidencia.
El cierre de un ciclo
Para la familia Fernández Lima, el hallazgo marca un antes y un después. “Son 41 años sin estar con él. Ahora por fin vamos a poder enterrarlo y llorarlo como corresponde”, dijo Javier, quien insiste en que este es solo el comienzo: “Buscamos justicia, justicia y justicia. Diego era un chico de 16 años, que estudiaba, que jugaba al fútbol. No puede quedar impune”.
El caso sigue bajo investigación judicial, mientras que la comunidad y los organismos de derechos humanos acompañan a la familia en este nuevo capítulo de su larga lucha por verdad y justicia.