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México investiga a SpaceX tras caída de restos de cohete en Tamaulipas; Musk solicita apoyo para recuperarlos

Por Redacción | sábado, 28 de junio de 2025

EMX-México investiga a SpaceX tras caída de restos de cohete en Tamaulipas; Musk solicita apoyo para recuperarlos

Restos de un cohete de SpaceX cayeron en Tamaulipas tras una explosión en Texas. Elon Musk pidió apoyo a México para recuperarlos, pero autoridades investigan posible contaminación ambiental. El caso podría derivar en acciones legales por daño ecológico.


Tamaulipas, 28 de junio de 2025 – Luego de que fragmentos de un cohete Starship de SpaceX cayeran en territorio mexicano tras una explosión ocurrida el pasado 18 de junio en Brownsville, Texas, el empresario Elon Musk solicitó formalmente al gobierno de México apoyo para recuperar los restos, asegurando que se trata de “propiedad de SpaceX” y que no representan riesgos químicos ni biológicos.

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La petición ha generado tensión entre autoridades mexicanas y la empresa aeroespacial, debido a que los restos, hallados en áreas como la playa de Bagdad y el ejido La Burrita, ya han sido señalados por grupos ambientalistas como elementos contaminantes.

Organizaciones como Conibio Global han documentado el hallazgo de aproximadamente 1.3 toneladas de basura espacial, incluyendo aluminio, caucho, plásticos y cilindros metálicos, que podrían estar afectando gravemente a ecosistemas locales, entre ellos hábitats de tortugas marinas.

En respuesta, el gobierno mexicano ha iniciado una investigación ambiental y no descarta acciones legales contra la compañía de Musk, al considerar que estos hechos podrían constituir una violación al derecho internacional y representar un caso de contaminación transfronteriza.

“El material ha llegado a costas mexicanas sin previo aviso ni autorización. Se trata de una intrusión con consecuencias ecológicas”, advirtieron fuentes del gobierno federal, quienes analizan el caso bajo marcos como el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre y el Convenio de Basilea.

Mientras tanto, SpaceX asegura que sus equipos han sido obstaculizados por la presencia de personas no autorizadas en zonas de búsqueda, y reiteró su voluntad de colaborar con autoridades locales para “una recuperación segura, sin impacto a las comunidades”.

Este incidente ha abierto un nuevo debate sobre los límites legales del turismo espacial, la responsabilidad de las empresas privadas y los efectos de la exploración aeroespacial en el medio ambiente de países vecinos.