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Vázquez Reyna fue emboscado a plena luz del día en el Boulevard Miguel Hidalgo, a la altura del fraccionamiento Las Quintas. De acuerdo con informes oficiales, una granada fue lanzada contra su vehículo desde una camioneta en movimiento, dejándolo vulnerable para que, segundos después, un segundo comando lo ejecutara con armas de fuego. Su cuerpo fue hallado sin vida junto a su camioneta en llamas.

Días antes de su asesinato, el delegado lideró un operativo en el que se aseguraron 1.8 millones de litros de hidrocarburos robados, así como múltiples vehículos, remolques y equipos relacionados con el robo de combustible, conocido como “huachicol”.

Fuentes dentro de la FGR señalaron que el ataque podría estar directamente relacionado con este golpe al crimen organizado, pues representó una afectación millonaria a los intereses de los cárteles dedicados al saqueo y tráfico de combustible en Tamaulipas, una de las regiones más críticas por su red de ductos de PEMEX.

El modus operandi del asesinato —granada, ataque en vía pública, vehículo quemado— sugiere que se trató de un acto premeditado y simbólico. Analistas consideran que el crimen no solo fue una ejecución, sino un mensaje directo al aparato de justicia federal: tocar intereses del crimen tiene consecuencias.

El hecho ocurre en un contexto alarmante: México registra al menos 86 asesinatos de funcionarios públicos y exservidores en lo que va de 2025, muchos de ellos relacionados con tareas de seguridad o fiscalización.

La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el crimen y aseguró que el caso será investigado a fondo. Confirmó la movilización del Gabinete de Seguridad, encabezado por Omar García Harfuch, en coordinación con la FGR y autoridades estatales.

Por su parte, el gobernador Américo Villarreal Anaya condenó el ataque y expresó su respaldo a la familia de la víctima y al personal federal en la entidad.

Hasta el momento, no se han reportado detenidos. Autoridades localizaron una camioneta tipo Ford Explorer, presuntamente utilizada por los atacantes, a unos metros del lugar de los hechos. Las líneas de investigación se centran en grupos delictivos dedicados al huachicoleo, quienes habrían visto en Vázquez Reyna una amenaza directa.