Nacional

El paquete fue entregado a la Cámara de Diputados el 8 de septiembre, después de un retraso de cinco horas. La propuesta busca desincentivar el consumo de productos que afectan la salud física y mental de la población, destinando los recursos recaudados a programas de bienestar y salud.

Entre los principales cambios fiscales destacan:

Refrescos y bebidas azucaradas: aumento en la cuota del IEPS a 3.0818 pesos por litro, incluyendo bebidas con azúcares no calóricos.

Tabaco: incremento de la tasa ad valorem del 160% al 200% y una cuota fija de 0.8516 pesos por cigarro.

Videojuegos con contenido violento: impuesto especial del 8% a los servicios digitales que ofrezcan este tipo de videojuegos.

Casinos y apuestas en línea: gravamen del 50% sobre el monto total de las apuestas o la cantidad percibida.

El gobierno proyecta un crecimiento del PIB entre 1.8% y 2.8% para 2026, con un aumento en la recaudación fiscal del 5.7% anual en términos reales, representando el 15.1% del PIB. Asimismo, se espera que el déficit fiscal se reduzca al 4.1% del PIB y que la deuda pública alcance el 52.3% del PIB, manteniendo la sostenibilidad financiera en el mediano plazo.

La presidenta informó que la inflación anual en agosto fue de 3.57%, impulsada principalmente por aumentos en los precios de vivienda y alimentos.

El Paquete Económico 2026 deberá ser aprobado por la Cámara de Diputados antes del 20 de octubre, mientras que el Senado revisará únicamente la Ley de Ingresos. La propuesta representa un esfuerzo del gobierno federal por equilibrar la recaudación fiscal, incentivar el bienestar social y mantener la estabilidad económica del país.