Tijuana

TIJUANA. - Organismos ambientalistas binacionales denuncian que ante la falta de acciones de los tres niveles de gobierno para conservar el arroyo Alamar, está por perderse el último pulmón natural que le queda a Tijuana.

En recorrido con integrantes de la Colisión de salud Ambiental de San Diego y residentes cercanos al arroyo, se percató que aún existen aves y animales silvestres, pero las construcciones de viviendas e invasiones ha contaminado el arroyo natural y están invadido de desechos de basura como llantas, plásticos, aguas negras de las viviendas.

Aníbal Méndez, integrante de Colisión de salud Ambiental de San Diego, señaló que no hay acciones para rescatar los 10 kilómetros del arroyo y donde habitan aún animales silvestres y una gran diversidad de aves en medio del agua contaminada.

“Nos preocupa es mantener los servicios ambientales, porque estamos cerca de la zona industrial de Otay en Tijuana, porque si es cierto generan trabajo, pero tienen un impacto alto de contaminación del suelo, el aire y el agua”

La última parte del arroyo Alamar está situada cercano a la caseta de cobro de la Autopista Tijuana Tecate, piden que sea declarada como un área de protección natural señaló Aníbal Méndez.

“Está en medio de la mancha urbana y en medio del tráfico, y es increíble llegar y estar en medio de las aves. Es importante preservarlo de las invasiones, rescatarlo del impacto que es cada vez mayor. Ahorita podemos ver que hay más basura que en años anteriores, la contaminación del agua que trae hasta olores”, comentó.

Señalan que los esfuerzos de la Colisión de Salud Ambiental con jornadas de limpieza para el rescate del arroyo son mínimos y se requiere la intervención de los tres órdenes de gobierno

“Queremos hacer este trabajo de rehabilitación, estamos trabajando para que se decrete la zona como área natural protegida y poder tener recursos para rehabilitar”, indicó.

“Lamento que arroyo que inicia en California esté protegido y en la conexión Tijuana no se vea cómo un área verde de protección”, agregó.

“Este es un arroyo binacional, empieza en Estados Unidos, allá tiene varios nombres como el arroyo Campo, arroyo Miller y cuando cruza México se convierte en Arroyo Tecate y al entrar a la ciudad de Tijuana cambia de nombre por Arroyo Alamar que es un tramo de aproximadamente 10 kilómetro y medio. A la altura de la central camionera se une con el Río Tijuana, y termina en Estados Unidos para desembocar en el mar”, señalan.

Jorge Calderón Navarro, es residente en las inmediaciones del Arroyo Alamar, creció en el área entre animales silvestres cuando el agua era apta para el consumo humano, pide el actuar de las autoridades para que sea un área protegida y sea un santuario de aves.

“Lo recuerdo como un paraíso, era una zona hermosa, a pesar de que está olvidado por las autoridades aún hay muchas aves y animalitos, como un pájaro carpintero, hay patos, a pesar de lo que se ha dejado de hacer para conservarlo, la vida silvestre aquí sigue, es triste como se encuentra el arroyo impactado, nosotros llegamos a tomar agua aquí”, expresó.

Sobre solicitud de ambientalistas y de tijuanenses de proteger el área de reserva, Mónica Vega Aguirre, Secretaria del Medio Ambiente, señaló que es un tema federal de la Conagua.