Tijuana

En ese sentido, la comunidad de AA en Tijuana celebró el 90 aniversario y a su vez sesionaron en el Comité de Cooperación con la Comunidad Profesional, en el que agradecieron el papel de los medios de comunicación en la difusión de este mecanismo de recuperación.

“Los medios nos han apoyado de esa manera, con el lema que dice ‘AA está en el aire’, un mensaje de amor y servicio para estos 90 años que estamos festejando hoy 10 de junio, porque inició en 1935 a través del compartimiento o plática de dos borrachos crónicos que andaban buscando la manera de no estar recayendo constantemente con la bebida”, expresó Armando, miembro de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos.

Armando profundizó en que los fundadores que buscaban dejar el alcohol decidieron tener una pequeña charla para compartir sus experiencias de aproximadamente media hora, la cual, se extendió hasta 6 horas. Fue ahí que se percataron de que con el compartimiento de las experiencias fue desapareciendo la obsesión por el alcohol y con base en esto surgió el “Libro Azul” con el método de recuperación que incluye los famosos “Doce Pasos”.

Refirió que en el área comprendida por Tecate, Tijuana, Rosarito, Ensenada, Maneadero y San Quintín, hay aproximadamente más de 170 grupos en 17 distritos. Mientras que solamente en Tijuana hay un promedio de 120 grupos abiertos y en México calculan más de 14 mil, con un total de más de 110 mil miembros en recuperación.

“Nuestros servicios son gratuitos, de puertas abiertas, funcionamos con una hora y media de trabajo, de experiencia, en Tijuana hay un promedio de 120 grupos abiertos a disposición de aquel alcohólico que está sufriendo y que tiene deseo de dejar la bebida”, explicó Armando.

Por su parte, el Exoficial del Área de Prevención, Marín, puntualizó en que las personas tóxico dependientes manifiestan síntomas o alertas como básicamente no llevar una vida normal: no levantarse fácilmente, empezar a tener problemas degenerativos en su cuerpo y apatía.

Indicó que estas personas no siempre están alcoholizadas, y por ende, tienen momentos de lucidez, en los que es importante aprovechar para acercarse con terapeutas o alguien de confianza que ya haya logrado salir de esta situación.

“Yo sugeriría pensar en ‘qué estamos dejando en este mundo, cómo quisiera yo que se desenvolvieran mis hijos, mis nietos, qué quiero yo sembrar’, que esa sea una motivación”, dijo.