Editorial

Cuenta regresiva: 4 de marzo a la vuelta de la esquina

Por Dr. Alfredo Valadez | viernes, 21 de febrero de 2025

EMX-Cuenta regresiva:  4 de marzo a la vuelta de la esquina


Tiempo perdido, jamás se recupera. Aplica para todo y ello incluye las negociaciones y acciones a tomar ante amenazas comerciales de un país con el peso geopolítico y económico que tiene Estados Unidos. El tiempo apremia y estamos a menos de 12 días para que entre en vigor la orden ejecutiva de Donald Trump que impone un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá. Aunque algunos piensan que es solo una amenaza, existen quienes admiten que el mandatario estadounidense va en serio y que que es hora de tomar medidas ante esa posibilidad.

Un error grave de proporciones colosales es pensar que Trump “blofea” y ante ello, escatimar su frontal forma de gobernar. La pausa que concedió a inicios de mes, no debe verse del todo como una formidable noticia que nos confunda y pensemos que todo se resolvió.

La estrategia del gobierno y los empresarios mexicanos es asumir que la amenaza es real (y hacen bien, en no minimizar los riesgos que esto lleva) y planificar escenarios para enfrentarla. Sin embargo, ni el mejor esfuerzo garantiza el éxito frente a un gobierno como el de Trump. Y eso es lo alarmante de la situación: ¿qué hacer en el corto plazo para mitigar los daños de tarifas arancelarias agresivas por parte de quien es nuestro principal socio comercial?

En Estados Unidos ya hay preocupación, pero también acción. Se ha reportado que empresarios como Jim Farley, CEO de Ford, están presionando a Trump para que no imponga los aranceles. Farley advirtió que serían "devastadores" para la industria automotriz estadounidense. Ellos los saben. Hace alrededor de 5 años, cuando se fijaron aranceles en productos como aluminio y acero, al Reserva Federal documentó que las consecuencias de los aranceles implementados por Estados Unidos entre 2018 y 2019 condujeron a pérdidas de empleo y mayores costos tanto en bienes intermedios como finales. Otros empresarios norteamericanos se están coordinando con sus homólogos mexicanos para oponerse a los aranceles y este tipo de sinergias son buenas señales de cooperación.

La situación es incierta, pero es claro que la comunidad empresarial y el gobierno mexicano están tomando medidas para mitigar el impacto de los aranceles. La delegación mexicana que viajó a Washington esta semana es solo una parte de los esfuerzos para abordar esta crisis. ¿qué más se puede y debe hacer? ¿bastará con la organización del gremio empresarial de ambos países para evitar esa catástrofe comercial? Queda claro que estamos ante un escenario donde incluso haciendo lo correcto y lo pidió Trump, al final será él quién tome la decisión de imponer o no aranceles, de dar otra pausa, de extender la prórroga, en fin, incertidumbre total.

Esta expectativa desde luego genera preocupación en empresarios, inversionistas y en la sociedad en general, pues las familias, los obreros, los estudiantes, los pequeños comerciantes todos estamos expuestos a esta guerra comercial. Es por ello que en el calendario económico de México el 4 de marzo está marcado con rojo de atención, con rojo de alarma y con rojo de cuidado.

Existen colegas que han admitido que esta es la oportunidad para nuestro país, de dejar esa marcada dependencia que tenemos con el mercado de Estados Unidos, que es tiempo de explorar otros horizontes y abrir nuevos mercados, lo que conlleva al debate y genera posibles dudas es saber si estamos preparados. Ese ajuste, no es inmediato, los mercados tardarían en responder y hay necesidades que no pueden aplazarse.

El autor es Doctor en Ciencias Económicas, miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONAHCYT y profesor de tiempo completo de CETYS Universidad campus Tijuana.