Noticias de Tijuana. El Gran Diario Regional en línea, presentando noticias en tiempo real con información de Tijuana, Mexicali, Ensenada, Rosarito, Tecate, Baja California, México y el mundo
En Tendencia: Jaime Bonilla, AMLO, Marina Del Pilar, Policiaca Tijuana, Garita Tijuana, UABC, Pandemia, COVID, Xolos, Toros
Evita contingencias en el ámbito empresarial, ¡Implementa contratos con estrategia!
Por Redacción | jueves, 22 de mayo de 2025
Columna Dr. Cesar H. Rubio Ozuna
En el ámbito empresarial, los contratos juegan un papel vital, toda vez que establecen las bases legales para las relaciones comerciales. Estos contratos son acuerdos formales entre dos o más partes que buscan realizar actos de comercio y definir sus derechos, obligaciones y protección legal.
Sin importar si la empresa es grande o pequeña, los contratos no son un lujo ni una formalidad: son una necesidad, al ser herramienta esencial para proteger tu negocio, dar claridad a las relaciones comerciales y evitar problemas legales en el futuro, y sobre todo protegen tu patrimonio.
Esto nos hace realizarnos dos preguntas, la primera es, ¿por qué son tan importantes? Y segunda ¿Qué tipo de contratos debo tener?
La importancia de los contratos, la podemos resumir en 5 puntos:
1. Previenen conflictos
Un contrato bien redactado, con clausulas estratégicas, y con garantías explicitas establece derechos, obligaciones, plazos, condiciones y consecuencias claras para ambas partes.
2. Dan certeza jurídica
Ante un incumplimiento, el contrato es la prueba legal que respalda tu posición ante un juez. Sin contrato, todo se reduce a “acuerdos verbales difíciles de probar”.
3. Te protegen frente a terceros
Desde proveedores y clientes hasta empleados o socios, los contratos establecen límites, condiciones y formas de resolver pleitos, protegiendo de esta manera a tu empresa legal y financieramente.
4. Demuestran profesionalismo
Usar contratos formales habla bien de tu empresa: proyectas confianza, seriedad y compromiso.
5. Facilitan el crecimiento
A medida que tu empresa crece, necesitarás contratos para negociar con inversionistas, proveedores, distribuidores o incluso para franquiciar. Tener una base legal sólida desde el inicio hace toda la diferencia.
Ahora bien, los contratos que debe tener tu empresa varían de acuerdo con las actividades comerciales que se realicen, pero siempre debemos tener en cuenta lo siguientes:
• Contratos de prestación de servicios
• Contratos laborales
• Contratos de confidencialidad
• Contratos con proveedores
• Contratos de sociedad o asociación
• Contratos de arrendamiento
• Contrato de custodia de bienes
• Contrato de protección de activos
En el ámbito empresarial-comercial, los contratos protegen sus operaciones, en el ámbito fiscal, los contratos amparan sus operaciones, en el ámbito laboral, los contratos protegen a los patrones, no existe un área donde no se beneficie con los contratos.
No firmar contratos hoy en día, es abrir la puerta al riesgo, es dejar desprotegida tu empresa y por lo tanto tu patrimonio; pero estos contratos deben ser a la medida de tu empresa, claros, con clausulas estratégicas y protectoras, ya que, de lo contrario, solo estaremos ante un documento firmado por ambas partes, pero sin la seguridad de tener un efecto legal verdadero.
Además del elemento protector de un contrato, también debemos revisar que este puede permitirles también aprovechar beneficios fiscales, como deducciones permitidas, esto sin contar que un buen contrato puede ayudarlos a minimizar la carga fiscal, al establecer clausulas que mitiguen los impuestos fiscales para ciertas actividades, como la retención de impuestos sobre pagos internacionales o la optimización de la carga tributaria en operaciones de compraventa.
Deben asegurarse de tener en sus empresas, todos los contratos necesarios para proteger sus operaciones, ahora si que el dicho “es mejor que sobre y no que falte”, queda a la perfección, no existe un limite de contratos que una empresa puede elaborar, en un mundo ideal, toda operación por más pequeña que sea debería estar amparada con un contrato, y sobre todo estratégico; para esto, se debe hacer un análisis interno a la empresa, conocer sus operaciones, clientes, proveedores, e idear una estrategia contractual, que permita la protección adecuada y la mayor obtención de los beneficios tanto económicos como fiscales, que los contratos pueden traer a su empresa.