Mexicali

La gira, que forma parte de una ofensiva territorial del PAN rumbo a los próximos ciclos electorales, busca reconectar con las bases sociales a través de un discurso que combina crítica institucional, propuestas concretas y un tono coloquial que apunta a recuperar la confianza ciudadana.

En su mensaje ante medios de comunicación, Romero Herrera utilizó un lenguaje informal para subrayar el giro del partido hacia una política más empática y menos distante. “Venimos a decirles a los ciudadanos que el PAN se suma a la carnita asada, somos sus aliados”, expresó, en un intento por posicionar al partido como una fuerza accesible y comprometida con las causas cotidianas.

Uno de los temas centrales fue el respaldo a los migrantes mexicanos en Estados Unidos. El dirigente panista propuso transformar los comités municipales fronterizos en espacios de atención digna, y denunció la reducción presupuestal a las oficinas consulares desde 2018. “Se tiene que alzar la voz”, afirmó, apelando a una causa con fuerte arraigo en la región.

En un tono más confrontativo, Romero Herrera advirtió sobre lo que considera una tendencia autoritaria en el país, al referirse a reformas en materia de telecomunicaciones que, según él, permitirían el rastreo de dispositivos móviles sin orden judicial. Incluso lanzó un reto a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, asegurando que renunciaría a su cargo si se demuestra que dicha práctica no está contemplada en la ley.