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Por Redacción | miércoles, 27 de septiembre de 2023
Las rutas domésticas de México fueron las terceras con más vuelos. Entre enero y julio de 2023 dentro de Latinoamérica. En la punta del podio se encontró Brasil con el trayecto San Pablo - Río de Janeiro. Y en el segundo lugar, Colombia. Con el vuelo entre Bogotá y Medellín/Rionegro.
Los datos se ven reflejados en el ranking del primer semestre del año. Que elaboró la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). En relación a las rutas más activas del período, la organización destaca tres. Cancún – Ciudad de México, Ciudad de México – Monterrey y Guadalajara – Ciudad de México. Con 13.246, 10.506 y 10.164 vuelos, respectivamente.
La álgida actividad económica, administrativa y turística puede argumentar las cifras de la capital mexicana. Lo atractivo y paradisíaco que atrae a visitantes de todo el mundo, las de Cancún. La conjugación de la vida industrial y comercial con los paisajes naturales y los museos, las de Monterrey. Y el turismo ligado a los negocios, las convenciones y los congresos. Que colma los hoteles en Guadalajara, las de la capital de Jalisco
Cancún: la ruta más popular
El aeropuerto de Cancún es el más grande de México. Y el segundo más activo. Desde allí salen 25 vuelos domésticos. Entre los que se destacan principalmente Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Mayormente operados por las aerolíneas nacionales Viva Aerobus y Volaris. Desde 1970, es uno de los destinos turísticos más elegidos. No sólo por los mexicanos. Si no por los latinoamericanos y ciudadanos de todo el mundo.
Durante 2022, recibió casi 7 millones de visitantes. Según la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (SEDETRU). Duplicó el turismo de 2020 y 2021. Y fue el destino turístico latinoamericano con mayor recuperación respecto del período anterior. La explicación está fuertemente ligada a sus paisajes y playas. A la posibilidad de conectar con la naturaleza. Y a la enorme oferta hotelera con modalidad All Inclusive.
En 2022 Cancún aportó notablemente con la economía de México. Colaboró con el 37.5% del PIB nacional. Con una contribución que superó los 4 mil millones de dólares. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). Y para este año los números ya sugieren una situación similar. Entre enero y febrero, Cancún recibió a casi 4 millones de turistas extranjeros. Liderando en materia de visitantes internacionales.
Las rutas aéreas: motores socioeconómicos de México
La aeronavegación es vital para el desarrollo económico y social de México. Aporta cerca de 38 mil millones de dólares a su PIB. Y permite generar un millón de puestos de trabajo de calidad. Porque se trata de empleos 4 veces más productivos. Respecto de otras industrias. Y la conectividad aérea es crucial dentro del campo del transporte por aire. Porque son las conexiones las que facilitan intercambios de todo tipo.
Información, ideas, bienes y servicios se comparten, mandan y reciben. Gracias a las rutas aéreas trazadas. Incrementan la productividad y optimizan la competitividad. Porque el intercambio mejora el ciclo económico en términos de eficiencia e innovación. Pero, además, la importancia de la conectividad radica en su ventaja social. Porque acorta distancias y acerca personas. Familiares, amigos, parejas.
La industria del transporte aéreo tiene un gran potencial en México. Que puede explotarse aún más con la incorporación de más rutas domésticas y conexiones internacionales. Pero ello depende de contar con la infraestructura necesaria. En materia de espacio aéreo y de aeropuertos. Porque no se pueden sumar rutas si las terminales no cuentan con suficiente capacidad.
El aeropuerto de Ciudad de México fue montado para garantizar el movimiento de 32 millones de personas por año. Pero en 2018 movió un 50% más de la capacidad proyectada. Cerca de 48 millones de pasajeros. En 2020, la pandemia de Covid-19 frustró el previsto nuevo aeropuerto. Pensado para 120 millones de pasajeros anuales. Pero sin él, queda trunco el desarrollo económico mexicano a largo plazo.
Las décadas de crecimiento asociadas a la nueva capacidad aeroportuaria no serán posibles. El déficit de millones de pasajeros por año. Representará 20 mil millones de dólares menos para aportar al PIB. Y cerca de 200 mil empleos menos asociados a la industria para 2035. Salvo que México logre remediarlo, cubriendo esa brecha de usuarios.
La conectividad aérea representa más oportunidades para los mexicanos
Medir la conectividad aérea de México es evaluar el potencial de la nación. En términos económicos y sociales. Dado que es la responsable de brindarles a los mexicanos más oportunidades. De intercambio y crecimiento. Durante los últimos 15 años, el caudal de pasajeros que arriban a México por aire se ha duplicado. Y la mayoría de las rutas directas vinculan al país con Latinoamérica, Norteamérica y Europa.
México puede posicionarse como centro de conexiones aéreas en la región. Y ampliar la conectividad internacional. Por su ventajosa ubicación en el mapa. La conectividad puede medirse en función de la cantidad de rutas. De la frecuencia de vuelos. De la disponibilidad de asientos. De la magnitud de los destinos a los que llega. y de los desvíos de las rutas directas, que inciden en la duración total de los trayectos. Existen tres tipos.
La conectividad directa
Refiere a la disponibilidad de vuelos directos en términos de cantidad y frecuencia. Pero también en relación a la magnitud de los destinos. Por ejemplo, los 13.246 vuelos anuales desde Cancún hasta Ciudad de México.
La conectividad indirecta
Remite al número de destinos a los que puede llegar un pasajero. Gracias a las conexiones con otros múltiples aeropuertos. Por ejemplo, una persona vuela desde hoteles en Guadalajara hasta Ciudad de México. Desde cuya terminal puede, a su vez, conectar con un montón de otros destinos. Como Monterrey o Los Ángeles.
La conectividad a través de un centro de conexiones
Se trata de la cantidad de vuelos en conexión que provee un aeropuerto. Teniendo en cuenta los plazos mínimos y máximos de tiempos de conexión.
El nivel de conectividad de un país está sujeto al tamaño de su economía. A la cantidad y magnitud de las compañías que utilizan su servicio de transporte aéreo. Y el aporte de la actividad al Producto Interno Bruto (PIB).
Lógicamente, las economías más grandes alcanzan más destinos y disponen de mayor cantidad de asientos. Pero la industria del transporte aéreo no siempre aporta más al PBI. En este sentido, la Ciudad de México se posiciona como la mejor conectada de América Latina. Seguida por Cancún, São Paulo, Buenos Aires y Guadalajara.
Aumentar la conectividad para concretar su potencial
El incremento de la conectividad aérea y los beneficios socioeconómicos que éste conlleva. Se reflejan directamente en un aumento en la competitividad de México. En ese escenario, los turistas tienen más destinos para visitar. Y las empresas, más mercados para comercializar. La proyección indica que la demanda de transporte aéreo en México podría duplicarse en los próximos 20 años.
Pero ello requiere de una infraestructura aeroportuaria acorde. Más aeropuertos, más rutas y más asientos disponibles. Porque las limitaciones en términos de capacidad pueden reducir la demanda significativamente. Durante esas mismas dos décadas, se podría reducir la cantidad de pasajeros unos 20 millones por año. El gobierno, los administradores aeroportuarios y la comunidad aérea deben trabajar para que eso no suceda.