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La creadora de contenido francesa Vivi Voyage, quien reside en México, generó una ola de reacciones en redes sociales tras publicar un video en el que cuestionó ciertos hábitos comunes en el país. Entre sus declaraciones, destacó su sorpresa por la costumbre de bañarse diariamente, una práctica que consideró excesiva. En el video, sugirió que “una vez a la semana es suficiente” y argumentó que bañarse todos los días podría ser perjudicial para la piel.

Las palabras de Vivi Voyage no se limitaron a los hábitos de higiene. También abordó aspectos gastronómicos, criticando humorísticamente la tradición mexicana de los tacos al pastor, relacionándolos con perros pastor alemán. Además, expresó su descontento con la piña en la pizza, sugiriendo que los mexicanos deberían viajar a Italia para descubrir cómo se prepara de manera “authéntica”.

Las declaraciones de la influencer desataron una variedad de reacciones entre los usuarios de redes sociales. Por un lado, muchos defendieron las costumbres mexicanas, subrayando que la práctica de bañarse a diario tiene profundas raíces culturales, derivadas de las tradiciones prehispánicas, donde los temazcales desempeñaban un papel clave en la higiene y espiritualidad. Otros, sin embargo, tomaron sus comentarios con humor, respondiendo con memes y chistes que enfatizaban las diferencias culturales.

“En México, bañarse diariamente no solo es una cuestión de higiene, también es un tema de adaptación al clima y las costumbres. No podríamos imaginarlo de otra manera”, comentó un usuario en redes. Otros hicieron alusión a la diversidad gastronómica del país, destacando que la adaptación de la pizza con piña es una muestra de creatividad culinaria.

Cabe destacar que la percepción de que en Europa existen hábitos de higiene menos estrictos tiene varias explicaciones culturales e históricas. En regiones de clima frío, como el norte de Europa, no era común bañarse diariamente debido a la menor necesidad de combatir el sudor. Además, en épocas pasadas, el acceso limitado al agua potable y la creencia de que bañarse en exceso era perjudicial para la salud moldearon costumbres que se perciben como distintas a las de otras partes del mundo. Estas diferencias, aunque malinterpretadas, suelen ser exageradas en forma de estereotipos.

Este episodio pone de manifiesto cómo las diferencias culturales pueden ser motivo de reflexión y debate. Mientras que algunas observaciones pueden parecer humorísticas o inofensivas, también revelan los desafíos de comprender y respetar las costumbres ajenas en un mundo cada vez más interconectado. Al final, más allá de las diferencias, la controversia destaca el valor de celebrar las particularidades que hacen único a cada país.

-Con información de Excelsior