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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este miércoles al gobierno de Estados Unidos de “robar” un buque petrolero con 1.9 millones de barriles de crudo y de mantener “secuestrada y desaparecida” a su tripulación, luego de que fuerzas estadounidenses incautaran la embarcación en el Caribe.

De acuerdo con el mandatario, el barco —de carácter “mercantil, civil, comercial y privado”— no se encontraba en aguas territoriales venezolanas, sino navegando rumbo al Atlántico cuando fue interceptado. Maduro calificó el hecho como un acto de “piratería criminal” y aseguró que la carga había sido comprada legalmente por un privado.

La denuncia surge luego de que Estados Unidos confirmara la incautación de un buque petrolero señalado por presuntamente transportar crudo sancionado. Medios internacionales identificaron la embarcación como el Skipper, antes conocido como Adisa, el cual habría sido capturado como parte de operativos para reforzar sanciones contra el petróleo venezolano.

Mientras Washington sostiene que la acción se realizó bajo marcos legales por violar restricciones internacionales, Caracas acusa que se trata de un “asalto” contra su soberanía y del inicio de una nueva etapa de “piratería naval” en el Caribe. El paradero de la tripulación permanece sin aclararse públicamente, según denunció el mandatario venezolano.

Maduro adelantó que su gobierno emprenderá acciones diplomáticas y legales en instancias internacionales para exigir la devolución del buque y la liberación de los marineros.