Nacional

Una vez más, este fin de semana, el fanatismo tiñe de tragedia al Clásico Tapatío

Por Redacción | lunes, 27 de octubre de 2025

EMX-Una vez más, este fin de semana, el fanatismo tiñe de tragedia al Clásico Tapatío

Un joven aficionado de Chivas, José Eduardo “Lalito” Ramírez Ávalos, murió apuñalado previo al Clásico Tapatío contra Atlas. El incidente evidencia cómo el fanatismo extremo puede derivar en violencia fuera de los estadios; dos amigos resultaron heridos.


Guadalajara, Jalisco.— La previa del Clásico Tapatío entre Chivas y Atlas se vio ensombrecida este viernes 24 de octubre tras un violento incidente que terminó con la muerte de un joven aficionado del Rebaño Sagrado.

7122febd-940b-4410-b7cf-c4b8cf942274

La víctima, José Eduardo Ramírez Ávalos, de 16 años y conocido como “Lalito”, fue apuñalado hasta morir mientras regresaba de una serenata al hotel de concentración de Chivas, acompañado por dos amigos que resultaron lesionados. El ataque ocurrió en la avenida Mariano Otero, cerca del templo de Santa Anita, en Tlaquepaque, donde presuntos seguidores del Atlas, encapuchados y armados con cuchillos, interceptaron al grupo y huyeron en varios vehículos.

La Fiscalía de Jalisco inició la investigación y no descarta la participación de barristas del equipo rival. Testigos relataron que los agresores actuaron de manera coordinada y violenta, lo que resalta la urgente necesidad de medidas de seguridad en eventos deportivos.

2f181577-a4e0-4820-a17a-33b8ef1e56e2

El joven fue despedido en el templo de Santa Anita, donde familiares y amigos lo recordaron como un joven tranquilo, alegre y apasionado del futbol. La Universidad de Guadalajara expresó sus condolencias a la familia, mientras la comunidad universitaria y aficionados del futbol se unieron en el pedido de justicia.

98acf458-30eb-40b1-81fb-c54c8b5730d2

Una vez más, un hecho delictivo sacude al futbol mexicano, evidenciando cómo el fanatismo extremo puede derivar en violencia fuera de los estadios, afectando a jóvenes y familias que solo buscan disfrutar de su pasión deportiva. Este suceso vuelve a poner sobre la mesa la problemática de la violencia entre aficionados y la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad antes, durante y después de los encuentros de alta rivalidad.