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Copa América 2028: Estados Unidos como anfitrión y el peso del Tri en las apuestas

Por Redacción | martes, 16 de diciembre de 2025

EMX-Copa América 2028: Estados Unidos como anfitrión y el peso del Tri en las apuestas


La Copa América podría tener probabilidades de celebrarse en territorio americano. Para ello, la CONMEBOL y CONCACAF avanzan en ciertas negociaciones, como las ocurridas en 2024, pero esta vez para aplicarlas en 2028. De esta manera, buscan replicar el éxito comercial de las ediciones anteriores en el país.

Además de que estas negociaciones, de concretarse, abrirían las puertas a selecciones invitadas como México y el Tri, lo que también ayudaría a sacudir el mercado de las casas de apuestas. Cabe recordar que la presencia del equipo azteca garantiza taquillas agotadas y un elevado volumen de apuestas.

Imán económico del dólar

El objetivo de celebrar el evento en suelo americano tiene relación con la rentabilidad. Por supuesto, es innegable que la infraestructura norteamericana no se compara con ninguna otra. Incluso, fuentes periodísticas relacionadas con las negociaciones indican que ninguna sede sudamericana tiene las mismas características con los ingresos en dólares que genera jugar en Estados Unidos.

Asimismo, las estadísticas no mienten en ningún aspecto. Por ejemplo, la Copa América Centenario del 2016 generó una buena rentabilidad, cerca de 30 millones de dólares por concepto de boletaje, estacionamiento y comida. Y, por si fuera poco, el certamen de 2024 rompió barreras de asistencia, algo que superó las expectativas comerciales de la confederación.

Para la misma CONMEBOL estas estadísticas no pueden ser ignoradas. Y cuando los invitados, como México, generan mayor expectativa, mucho menos. Se deben tener en cuenta los derechos de televisión y patrocinios corporativos que suelen aumentar en estos eventos.

Ahora bien, a pesar de los datos anteriores, hay países que son una sede natural de la Copa América, como Ecuador o Argentina. Entonces, habría que esperar por los resultados de las negociaciones, ya que existe una brecha económica entre organizar el evento en una región y en otra.

El Tri y las casas de apuestas

La participación de México no es un detalle menor; al contrario, se trata de un pilar financiero. En Estados Unidos, el Tri juega prácticamente de local. Esto dispara el interés de las casas de apuestas, que ven volúmenes de juego masivos y constantes. Además de aumentar el entretenimiento en general.

Por otra parte, los latinos que se residencian en lugares como Los Ángeles o Chicago garantizan una gran afluencia de asistentes en los estadios. Igualmente, esto multiplica las apuestas que se llevan a cabo para pronosticar los ganadores, algo que ocurre en mayor medida en comparación con los encuentros de equipo sudamericanos tradicionales.

Esto significa que, al confirmarse la sede, los momios van a cambiar de manera drástica. De esa forma, México ya no sería visto solo como un invitado más, sino que se puede convertir en un contendiente de gran ventaja en el campo. Por ejemplo, sería capaz de incrementar las probabilidades frente a equipos como Uruguay y Brasil.

Obstáculo a la vista: los Juegos Olímpicos

Ahora bien, existe un obstáculo a la vista y no se trata de cualquier cosa: los Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028. Se trata de un evento multideportivo de gran envergadura que también atrae a millones de espectadores para disfrutar de las contiendas. Y coincidiría en fechas con el desarrollo de la Copa América.

Esto significa que la organización por parte de los promotores se convertiría en toda una pesadilla. No solo se trata de rentabilidad, sino de seguridad, atención mediática y otros aspectos que podrían disminuir el interés por el fútbol, de manera momentánea. Asimismo, se tienen que evaluar los recursos de seguridad y patrocinadores.

Por ejemplo, a simple vista parecería que no hubiera problemas, pero no es así. Los hoteles y el transporte estarían al límite, se dividiría la atención del público y los usuarios no sabrían cómo compartirse. El objetivo principal siempre ha sido que la competencia de fútbol salga a relucir como protagonista, y no sea observado como un evento secundario.

El veredicto final y las alternativas

Frente a los conflictos que existen para que Estados Unidos sea sede de la Copa América 2028, Sudamérica no se rinde. Por ejemplo, Ecuador tenía que ser el anfitrión del certamen en 2024 y no fue así, por ello sigue en la lista de espera. Sin embargo, el territorio ecuatoriano enfrenta desafíos de seguridad e infraestructura, que pueden opacar su capacidad de recibir a tan esperado evento.

Por otra parte, Argentina (bicampeón de la Copa América) suele ser una opción racional y romántica. Su ambiente sería incomparable debido al título de campeones que todavía se mantiene activo. Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que también presenta algunos desafíos económicos que pueden poner en jaque sus capacidades para albergar el evento.

Al final, la decisión depende de las negociaciones y las garantías ofrecidas. Por lo pronto, Estados Unidos podría resolver el empalme relacionado con los Juegos Olímpicos. Pero si eso no ocurre, existen probabilidades de que se respete la rotación histórica tradicional para la celebración del evento.