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Por Ana Lilia Ramírez | sábado, 19 de marzo de 2022
Tras cateo en vivienda, localizaron cinco cadáveres enterrados en el patio, entre ellos sus suegros, un matrimonio estadounidense de la tercera edad.
TIJUANA. - Santiago Rizo Avelar fue condenado a 50 años prisión en el penal de El Hongo, tras resultar culpable por la desaparición forzada y los homicidios en contra de una pareja estadounidense de la tercera edad, sus suegros José Rubén López Guillén y María Teresa López, ocurridos en enero del 2020.
La audiencia final de sentencia del pasado 15 de marzo del 2022, el juez también fijó una multa económica por reparación del daño por un millón 699 mil 938 pesos a familiares de la pareja estadounidense.
El caso de Santiago Rizo Avelar fue catalogado por la Fiscalía General de Baja California como un asesino serial, pues se documentó que engañó a sus 5 víctimas, las llevaba a la vivienda donde residía para robarlas y asesinarlas, y posteriormente las enterraba en el patio de la vivienda ubicada en la colonia Obrera, segunda sección, hallazgo que fue bautizado por el ex fiscal Guillermo Ruiz Hernández, como “la Casa del Mal”.
El caso tomó relevancia binacional pues desde Estados Unidos, las hijas del matrimonio asesinado José Rubén López Guillén y María Teresa López, de 70 y 65 años, iniciaron la búsqueda luego de que el 10 de enero del 2020, que se trasladarían de su residencia en Garden Grown, California a Tijuana, para cobrar un año de las rentas de cuartos de su propiedad y que no les había entregado Santiago Rizo Avelar que estaba como encargado de los departamentos.
Al llegar a su propiedad en la calle Donato Guerra, en la colonia Obrera, las hijas perdieron el contacto, por lo que iniciaron la búsqueda de sus familiares a través de autoridades Estados Unidos.
Santiago Rizo Avelar, era pareja sentimental de la hija de las víctimas, habitaba ese el inmueble desde más de un año, su trabajo era administrar y cobrar las rentas.
Investigaciones de la Fiscalía Estatal señalan que el 10 de enero del 2020, el homicida recibió a los norteamericanos para después privarlos de la vida y sus cuerpos enterrados en el patio, previo a ello había enterrado otros tres cadáveres más.
La autoridad fiscal cumplimentó una orden de cateo el 17 de enero de 2020, localizaron el cuerpo de la pareja norteamericana y sorprendió el hallazgo de tres cuerpos más sepultados de manera clandestina, dos del sexo masculino; Derek Lamar Brinder, de 60 años, de Los Ángeles y Guillermo Cabezas Melgoza, de 57, originario de Ciudad de México y el cadáver de una mujer María Guadalupe García Ramírez, de 60, esta última al parecer una inquilina de los departamentos.
De Derek Lamar Brinder, no dio informes la fiscalía, mientras que María Guadalupe García Ramírez, era una inquilina que rentaba un departamento, también la robó, la asesinó y la enterró en la vivienda.
Guillermo Cabezas Melgoza, fue reportado como desaparecido el 19 de noviembre de 2019, había viajado a Tijuana para comprar una camioneta a Santiago Rizo Avelar, sin embargo, era un engaño, lo robó, lo asesinó y su cadáver lo enterró en “la Casa del Mal”.