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LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS MÁS RADICALES DE LA HISTORIA RECIENTE

Por Redacción | martes, 24 de octubre de 2023

EMX-LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS MÁS RADICALES DE LA HISTORIA RECIENTE

Fuente de la imagen: Unsplash.com


En la era tecnológica que nos ha tocado vivir, en cualquier lustro se presentan un sinfín de novedades que la población, las empresas y las administraciones están obligadas a adoptar. Una de las más relevantes fue, a principios de siglo, el paso de lo analógico a lo digital. Sobre todo, la llegada de internet, suministrando datos a dispositivos inteligentes, cambió la manera de comunicar y establecer conexión de muchas actividades habituales en nuestro día a día. A continuación, repasamos algunos de esos cambios más sonados.

La principal diferencia entre un sistema y otro depende del tipo de señales que usan para representar la información. Las analógicas se basan en señales continuas que pueden tomar cualquier valor en un rango especificado; algunos aparatos que lo usan son los relojes, termómetros, televisores del pasado o reproductores de música. En cambio, las señales digitales solo pueden tomar un número finito de valores y ahora son las más habituales en el campo de la informática con las computadoras del presente, celulares o cámaras digitales.

La televisión y la radio, los ejemplos más evidentes

En todo el mundo, durante la primera quincena de siglo se llevó a cabo una transición de la televisión analógica a la digital. De esta forma, las señales podían llegar con mayor calidad y nitidez a los diferentes hogares. A su vez, parte de las instalaciones que se crearon en el pasado dejarían de tener una función en este tipo de retransmisiones y se pasarían a usar para hacer llegar las bandas anchas a varias localidades. Así pues, era considerado como un cambio necesario a nivel global.

Por lo que respecta a México, el famoso apagón se dio a finales 2016, erigiéndose como el primer país en Latinoamérica en lograrlo. De esta forma, se ponía fin a 65 años de historia de la televisión analógica y se abría un nuevo capítulo, proporcionando a los ciudadanos una mayor oferta de canales y mejorando el servicio. Actualmente, en el país, y en prácticamente en todas las regiones, se conocen estas señales digitales como Televisión Digital Terrestre (TDT) y están todavía vigentes.

La televisión es uno de los casos más sonados y evidentes de esa transición y cambio de hábitos, en algunos casos forzados por la situación, pero cabe mencionar la radio. Es uno de los aparatos y servicios que todavía aguantan el paso del tiempo. Si bien es cierto que han proliferado nuevas formas, a través de los celulares, de consumir música y programas radiofónicos en un solo clic y conectados a la red; la opción tradicional sigue estando muy presente en muchos hogares, emitiendo a través de las ondas.

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Cabe comentar que esa transición al mundo de las pantallas del medio de comunicación sonoro por excelencia ha abierto, como hizo en su día con la televisión, un sinfín de posibilidades. Los usuarios tienen opciones de escuchar la emisora a través de internet que más les convenza sin necesidad de rebuscar demasiado en el número de frecuencias, del mismo modo que pueden recuperar programas pasados ya emitidos o escuchar pódcast, píldoras informativas que tratan temáticas específicas.

El juego: de lo físico a lo digital
Las opciones de juego que encontramos hoy en día en internet las podemos calificar de digitales en todos los sentidos, pero, en sus inicios, en la década de los 60, también eran analógicas. Consistían en aparatos de sobremesa, muy poco reconocibles como las videoconsolas actuales, que usaban pantallas vectoriales. No fue hasta prácticamente treinta años después que no empezaron a aparecer en el mercado las digitales, algo que ahora es de lo más común en compañías que despiertan gran pasión como PlayStation, Microsoft o Nintendo.

También es de especial mención que, a principios de siglo, con la consolidación progresiva de internet, muchas actividades de entretenimiento del pasado que eran manuales fueron dando el salto a los dispositivos digitales. Juegos de mesa como el ajedrez, las damas o el go asiático son tres casos evidentes de ello. A su vez, ese proceso se dio en prácticas populares propias de los salones de juego, algo que en su día parecía inimaginable debido al número de elementos de los que disponían y hoy en día están integrados en la red.

En la actualidad, las máquinas de casino se encuentran totalmente digitalizadas en plataformas especializadas que operan a través de internet. Los mecanismos, por poner dos ejemplos evidentes, de la ruleta o de las tragamonedas han dejado paso a las pantallas, que han revolucionado el sector del juego, incorporando una experiencia más personalizada, muchas más modalidades y títulos a los que acogerse y una comodidad de vivirlo sin necesidad de desplazarse altamente valorable por parte de los jugadores.

Más ejemplos de esa transformación

No todo lo digital pasa por las pantallas de grandes dimensiones o inventos relativamente jóvenes de la historia de la humanidad. Algo tan sencillo como un libro, cuyo formato analógico todo el mundo conoce, también ha vivido esa transición hacia lo digital con el paso de los años. Ya hace más de dos décadas que existen los libros electrónicos, aunque quizás no con el éxito que muchos esperaban en ese momento, y que requieren de cierta conexión para la descarga de obras y realizar funciones complementarias.


Algo parecido sucede con el reloj, seguramente el aparato analógico más conocido del mundo. Para hacerlo funcionar era suficiente con una fuente de energía y unos engranajes. En la actualidad, aunque se siguen llevando, muchos han apostado por la opción digital. A pesar de su semejanza estética, no presentan un funcionamiento similar, y ahora propone muchas otras utilidades al usuario como la posibilidad de vincularlo con el celular, cambiar de canales en el televisor o registrar el rendimiento deportivo.

Y es que la ola no termina aquí, la apuesta por la digitalización parece no tener fin y con la idea de las casas inteligentes, todo aquello que era analógico y parecía que lo sería para siempre, está cambiando de bando. Elementos como las persianas o el refrigerador se están convirtiendo en un aparato digital más de nuestra vida, con la opción de controlarlos en remoto y ofreciendo informaciones en tiempo real cuando se requiere. En menos de dos décadas, la transformación está siendo radical.