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Desfile militar de Trump desata tensiones en EE. UU.: entre el nacionalismo y la protesta social
Por Redacción | sábado, 14 de junio de 2025
El desfile militar encabezado por Donald Trump desató polémica en EE. UU., evidenciando la polarización del país. Para algunos fue un acto patriótico; para otros, un gesto autoritario que amenaza los valores democráticos.
Washington D.C., 15 de junio de 2025 — Lo que comenzó como una conmemoración oficial por el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos terminó convirtiéndose en uno de los eventos más polarizantes del año. El expresidente y aspirante a la presidencia, Donald Trump, encabezó este sábado un desfile militar de gran escala en Washington D.C., acompañado por más de 6,000 tropas, 128 tanques, sobrevuelos de cazas y una parafernalia pocas veces vista en suelo estadounidense.
El acto, programado estratégicamente para coincidir con su cumpleaños número 79, fue visto por sus simpatizantes como una muestra de fuerza, patriotismo y poderío militar. Sin embargo, para miles de ciudadanos, analistas y figuras políticas, el evento simbolizó una peligrosa deriva autoritaria.
Advertencia previa y despliegue intimidante
Días antes del evento, Trump advirtió públicamente que cualquier protesta en contra sería “recibida con gran fuerza”, lo que intensificó las alertas de organizaciones civiles y de derechos humanos. El costo del desfile se estima entre 25 y 45 millones de dólares, cifra que ha sido fuertemente cuestionada por ciudadanos y miembros del Congreso.
"No Kings": las calles también hablaron
La respuesta no tardó en llegar. Más de 1,800 protestas se registraron en las principales ciudades del país bajo el lema “No Kings”, en rechazo a lo que consideran un uso personalista del aparato militar del país. Washington, Nueva York, Los Ángeles y Chicago fueron algunos de los puntos clave donde miles de manifestantes alzaron la voz.
En algunos puntos, las manifestaciones derivaron en confrontaciones con la policía. En Los Ángeles, el gobierno federal desplegó incluso fuerzas especiales para proteger edificios oficiales ante las protestas relacionadas con las redadas migratorias que continúan elevando la tensión social.
Críticas de todos los frentes
Diversos analistas y líderes militares retirados criticaron duramente el evento, señalando una posible politización del Ejército, algo inédito en la historia moderna del país. El desfile fue comparado por medios internacionales como The Guardian y El País con los de regímenes como Corea del Norte y Rusia.
“Esto no es patriotismo, es propaganda”, opinó un veterano del Ejército en declaraciones recogidas por Reuters. Mientras tanto, una encuesta de Reuters/Ipsos reveló que el 60% de los estadounidenses considera que el desfile fue un gasto innecesario, frente a un 40% que lo aprueba.
Tensión legal y advertencias democráticas
Gobernadores como Gavin Newsom y académicos constitucionalistas han levantado la voz ante lo que consideran una “tendencia alarmante” al uso excesivo del poder ejecutivo, especialmente en el uso de fuerzas federales para controlar manifestaciones sociales y migrantes.
Aún no está claro si habrá consecuencias legales o políticas, pero lo cierto es que el desfile dejó una cicatriz profunda en una sociedad ya fragmentada.