Tijuana

IA debe ser complemento pero no sustituto en el tratamiento de la salud mental

Por Sergio Carrillo | viernes, 26 de diciembre de 2025

EMX-IA debe ser complemento pero no sustituto en el tratamiento de la salud mental

El Psicólogo Antonio Jiménez puntualizó en que la IA en general da respuestas que confirman lo que el usuario desea escuchar.


TIJUANA.- La Inteligencia Artificial (IA) comienza a abrirse paso como una herramienta de apoyo en el ámbito de la psicoterapia; sin embargo, su uso debe ser cuidadoso y responsable, ya que no sustituye el análisis clínico ni el acompañamiento profesional, advirtió el psicólogo Antonio Jiménez, formador de profesionales y colaborador en redes nacionales e internacionales de psicología.

El especialista explicó que, desde distintas posturas dentro del gremio, la inteligencia artificial puede funcionar como un mecanismo de contención emocional, siempre y cuando se utilice con preguntas adecuadas y con un objetivo de aprendizaje, y no únicamente para recibir respuestas que confirmen lo que la persona desea escuchar.

“La inteligencia artificial le va a seguir el rollo a la persona; le va a dar la afirmación que está buscando, y eso puede ser riesgoso si no hay una reflexión real sobre la propia responsabilidad emocional y comunicativa”, señaló.

Jiménez advirtió que uno de los principales riesgos es que las personas se autodiagnostiquen a partir de respuestas automatizadas, sin contar con el conocimiento clínico necesario para distinguir entre emociones pasajeras y posibles trastornos psicológicos. 

Explicó que sentir tristeza, por ejemplo, no equivale automáticamente a una depresión clínica, aunque así pueda interpretarse de manera errónea mediante el uso indiscriminado de estas plataformas.

En el ejercicio profesional, añadió, la inteligencia artificial puede servir como una herramienta de consulta para terapeutas con experiencia, especialmente en la revisión de casos o la búsqueda de estrategias, siempre y cuando exista un conocimiento previo que permita evaluar y contextualizar la información obtenida.

“El valor de lo que responde la inteligencia artificial depende de la formación y la experiencia de quien pregunta; un terapeuta con bases sólidas puede discriminar lo útil de lo que no lo es”, puntualizó.

Finalmente, el psicólogo subrayó que la inteligencia artificial debe entenderse como un apoyo complementario y no como un reemplazo del proceso terapéutico, el cual requiere criterio clínico, ética profesional y un vínculo humano que ninguna tecnología puede suplir.