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Rayo hiere a tres niños que jugaban en playa de Puerto Rico

Por Redacción | miércoles, 29 de mayo de 2024

EMX-Rayo hiere a tres niños que jugaban en playa de Puerto Rico

Los menores se encontraban juntos en un mismo punto cuando, de pronto, cayeron a la arena.


San Juan. – Tres niños fueron impactados por un rayo mientras jugaban en la playa Montones, en Isabela, Puerto Rico.

Después del percance, los menores, de siete, 10 y 12 años de edad fueron enviados al Hospital Buen Samaritano, en Aguadilla.

Mientras dos de los niños lucen un estado de salud estable, el tercero, el mayor, se encuentra delicado y sigue bajo observación.

De acuerdo con Carlos Cruz, director interino de la Agencia de Manejo de Emergencias Municipal, el rayo impactó a los menores el pasado lunes cerca de las 14:30 horas

Señaló que de manera instantánea, la descarga eléctrica fue alcanzada por los menores que cayeron a la arena ante los ojos de algunas personas que disfrutaban de la tarde junto a ellos.

“En ese momento uno de los padres había salido del agua a buscar algo en la neverita y cuando escuchó el rayo, oyó al nene gritando”, indicó Cruz.


Los tres niños son de origen estadounidense, aunque actualmente residen en Toa Baja, municipio ubicado al norte de la isla.

Los peligros de ir a la playa durante una tormenta eléctrica
Bañarse en la playa al tiempo que ocurre una tormenta eléctrica cerca conlleva cierto riesgo, por lo que lo ideal es no retar a la naturaleza y alejarse de la zona.

El rayo provoca en la superficie marina una gran dispersión de energía a causa de la evaporación instantánea de parte del agua.

Lo anterior aminora la intensidad de la corriente, así que unos pocos miliamperios (los amperios son la unidad de intensidad de corriente eléctrica) pueden alcanzar un radio de decenas de metros.

Aun así se debe de señalar que la electricidad se transmite por toda la masa de agua, y solo una pequeña parte alcanzaría al bañista.

Esta no es la primera vez que un rayo cae sobre una playa deja muertos o heridos, de hecho algo similar ocurrió el pasado mes de enero en San Pablo, Brasil, donde se contabilizaron un deceso y siete heridos.