Mundo

Qué es el molusco contagioso; esto debes saber sobre el virus

Por Redacción | martes, 13 de mayo de 2025

EMX-Qué es el molusco contagioso; esto debes saber sobre el virus

En este artículo te explicamos qué es el molusco contagioso, cómo se contagia, cuánto dura, qué síntomas presenta y cuál es su tratamiento


En el amplio mundo de las enfermedades virales, existen muchos padecimientos que pueden causar gran preocupación por cómo se manifiestan en el cuerpo, como el molusco contagioso. Aquí todo lo que debes saber sobre cómo se transmite el virus, los síntomas y otros aspectos importantes.

En este artículo te explicamos qué es el molusco contagioso, cómo se contagia, cuánto dura, qué síntomas presenta y cuál es su tratamiento. Esta enfermedad viral de la piel afecta principalmente a niños y adultos jóvenes, y aunque suele desaparecer por sí sola, requiere ciertos cuidados para evitar su propagación a otras personas.

El molusco contagioso: infección que causa granos en la piel

El molusco contagioso es una infección cutánea, es decir, que se manifiesta en la piel, provocada por un virus de la familia Poxviridae, específicamente el virus del molusco contagioso (MCV, por sus siglas en inglés).

Esta enfermedad consiste en pequeñas protuberancias o granos de color rosado, blanco o carne, que tienen un centro hundido. Aunque pueden parecer inofensivos, su aparición genera mucha inquietud, sobre todo porque tienden a multiplicarse si no se toman precauciones.

Este padecimiento afecta con mayor frecuencia a niños, especialmente aquellos que tienen contacto cercano con otros niños o comparten objetos como toallas, juguetes o ropa. También puede presentarse en adolescentes y adultos, en especial cuando hay transmisión por contacto sexual. En adultos, las lesiones suelen aparecer en la zona genital, muslos o abdomen inferior.

¿Cómo se transmite el virus?

El contagio del molusco contagioso ocurre principalmente por contacto directo con la piel infectada, aunque también es posible adquirirlo al tocar objetos contaminados que fueron infectados por aquellos que portan el virus.

Es común que se propague en ambientes como transporte público, piscinas, gimnasios o guarderías, donde el contacto con superficies compartidas es constante. Además, se puede transmitir de una parte del cuerpo a otra por autoinoculación, es decir, al rascar o tocar las lesiones y luego tocar otra zona de la piel.

Síntomas del molusco contagioso

Los síntomas del molusco contagioso son fáciles de reconocer, aunque su apariencia puede variar ligeramente de persona a persona. El principal signo son las lesiones en la piel en forma de pequeños granos o pápulas con una pequeña hendidura en el centro.

Estas protuberancias son suaves al tacto, pueden tener un brillo perlado y, en general, no causan dolor. Sin embargo, en algunos casos pueden generar picazón, enrojecimiento o inflamación si se irritan o infectan.

Las lesiones pueden presentarse de manera aislada o en grupos, y suelen aparecer en áreas expuestas como el rostro, el cuello, los brazos y las piernas. En adultos, como se mencionó, es más frecuente encontrarlas en la zona genital.

¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?

El diagnóstico del molusco contagioso suele hacerse clínicamente, es decir, a partir de la observación directa de las lesiones por parte de un médico o dermatólogo. Dado que los síntomas son bastante característicos, en la mayoría de los casos no se requieren estudios adicionales.

No obstante, si hay dudas, se puede realizar una biopsia o un raspado de la lesión para examinarla al microscopio. Esto permite descartar otras condiciones como verrugas virales o infecciones bacterianas.

¿Es peligroso el molusco contagioso?

Aunque el aspecto de las lesiones puede parecer preocupante, el molusco contagioso no suele ser una enfermedad grave. Es autolimitada, lo que significa que el cuerpo puede combatirla por sí mismo en la mayoría de los casos.

Sin embargo, muchos se preguntarán cuánto dura el molusco contagioso en el cuerpo. Afortunadamente, las lesiones pueden persistir entre 6 y 12 meses, aunque en algunas personas pueden extenderse hasta por dos años si no hay tratamiento.

En cuanto al tratamiento, muchas veces los médicos optan por simplemente observar y esperar a que el sistema inmunológico elimine el virus. No obstante, en casos donde las lesiones son numerosas, molestas o están en zonas visibles, se puede optar por tratamientos como:

  • Curetaje o raspado médico de las lesiones.
  • Crioterapia o aplicación de nitrógeno líquido.
  • Uso de cremas tópicas antivirales o inmunomoduladoras, como el imiquimod o el ácido salicílico.
  • Terapias con láser en casos más persistentes.

Es importante evitar rascar las lesiones y no compartir objetos personales para frenar la transmisión del virus. Además, si se trata de una persona sexualmente activa, se recomienda evitar el contacto íntimo hasta que las lesiones desaparezcan por completo.

-Con información de Excelsior