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Durante el recorrido, se registraron enfrentamientos entre un grupo de manifestantes encapuchados, identificados como “bloque negro”, y elementos de la policía. Los disturbios incluyeron actos de vandalismo y saqueos en comercios del Centro Joyero del Zócalo. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que más de 350 personas participaron en los incidentes y que al menos un detenido fue reportado por robo, mientras se continúa con la identificación de otros responsables.

A pesar de los conflictos, la marcha también se convirtió en un espacio de reflexión y memoria histórica. Félix Hernández Gamundi, sobreviviente de la masacre de 1968, calificó lo ocurrido en Tlatelolco como un genocidio y comparó la lucha estudiantil de entonces con situaciones de injusticia contemporáneas, como la crisis en Gaza, subrayando la necesidad de organización y resistencia pacífica.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, participó en la conmemoración, saludando a representantes del movimiento estudiantil y destacando la importancia de recordar la historia para evitar la repetición de actos de violencia y represión.