Rosarito

Se trata de los agentes municipales César Alejandro Delgado, detenido el pasado 5 de septiembre por robo de vehículo; Rosendo Valenzuela Ortega y Jorge Abel Díaz Estrada, arrestados por la Fiscalía General de la República (FGR) por desaparición forzada. A ellos se suman los exagentes Eusebio Eriberto Frausto Flores, detenido por el mismo caso el 4 de septiembre, y César Pedro Silva Ibáñez, capturado en abril por los delitos de secuestro, desaparición forzada y homicidio.

El caso más reciente es el del agente César Alejandro Delgado, quien fue detenido mientras conducía un vehículo con reporte de robo —un Honda Civic con placas de California— sobre la calle Distrito Federal, en la colonia Constitución del Quinto Municipio. Esto ocurrió durante un operativo del programa “Fuerza Fiscalía contra el Robo de Vehículos”, el pasado viernes 5 de septiembre. La fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, informó que el agente vestía uniforme oficial al momento de su detención.

“El 5 de septiembre, a las 14:00 horas, se implementó un operativo especial por parte de la FGE, en el que se localizó un vehículo Honda gris con placas de California que contaba con reporte de robo (...) Son crímenes de alto impacto con posible involucramiento de corporaciones municipales”, declaró la fiscal.

Según la corporación, Delgado llevaba un año como policía municipal en Rosarito. Antes de integrarse, formó parte de la Guardia Nacional.

Los días 3 y 4 de septiembre, la FGR detuvo a los policías Rosendo Valenzuela Ortega y Jorge Abel Díaz Estrada —este último, subjefe del sector Norte—, así como al exagente Eusebio Eriberto Frausto Flores, quien había renunciado a la corporación en 2022 y presuntamente se desempeñaba como guardaespaldas de un empresario.

La fiscal confirmó que los tres estaban bajo investigación por su presunta participación en la desaparición forzada y homicidio de una pareja, ocurridos en el bar La Escondida en 2024. Según la indagatoria, formaban parte de un grupo delictivo comandado, en su momento, por César Pedro Silva Ibáñez, cuando era policía y comandante en Rosarito, actualmente detenido.

“Operaban dentro de Rosarito, en lo que era el centro de reuniones ilegales. Ahí pactaban con grupos criminales de alto impacto. En el caso del exagente Silva, está imputado por la participación en varias desapariciones y posibles ejecuciones. La investigación sigue abierta”, explicó Andrade Ramírez.

Los tres detenidos —los agentes Valenzuela Ortega y Díaz Estrada, junto con el exagente Frausto Flores— formaban parte del grupo liderado por el excomandante de la Policía Municipal, César Pedro Silva Ibáñez, detenido en abril pasado. A Silva Ibáñez se le acusa de haber ordenado el asesinato de una pareja: Dulce Manantial Macías Cruz, de 24 años, y Hugo Alejandro Álvarez Hernández, de 25, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida en un vehículo abandonado sobre la carretera de cuota Tijuana–Rosarito, en enero de 2024. Ambos habían desaparecido días antes, tras ser vistos por última vez en el bar La Escondida, el cual, según la fiscal, era utilizado como centro de operaciones para planear delitos en coordinación con grupos criminales.

El 14 de agosto de 2021, cuando aún era comandante de la Policía Municipal de Rosarito, César Pedro Silva Ibáñez fue víctima de un ataque armado mientras se encontraba de servicio a bordo de la patrulla con número económico BC-471-A1, una pick-up RAM, frente a la Secretaría de Seguridad Pública del municipio. Aunque salió ileso, el intercambio de disparos dejó gravemente herido a uno de los presuntos agresores, Walther Giovanny, de 24 años.

En ese hecho fueron detenidos dos presuntos delincuentes: Jorge Luis “N” y Marco Antonio “N”, este último con antecedentes por robo con violencia.

Dos días después del atentado, el 16 de agosto del 2021 fueron privadas de la libertad la hija menor de edad, la esposa y la suegra del entonces comandante Silva Ibáñez. Las tres mujeres fueron liberadas días después. Se presume que el propio Silva participó en la negociación para su liberación